A través de la Resolución 1086/2019, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) autorizó la importación y el uso de vacunas vivas e inactivadas contra la enfermedad de Newcastle (ENC).
La norma abroga las resoluciones del Senasa 690/1965 y 465/1996, y autoriza a los laboratorios nacionales y multinacionales a elaborar y/o comercializar vacunas a virus vivo e inactivado contra la ENC, que utilicen exclusivamente cepas lentogénicas con un índice de patogenicidad intracerebral (IPIC) igual o menor a 0,7.
La enfermedad viral es considerada en todo el mundo como una de las de mayor impacto en las aves de corral, debido a la alta mortalidad que produce y a las repercusiones económicas que derivan de las restricciones al comercio y embargos en las zonas y países donde se produjeron brotes.
Si bien la República Argentina está libre de la enfermedad de Newcastle y la situación sanitaria es estable desde hace más de veinte años, el Senasa remarcó que implementa actividades de prevención, control y mejora desde su Programa Nacional de Sanidad Aviar, para mantener las condiciones de crianza en los establecimientos avícolas de todo el país.