El sector tabacalero argentino hoy presenta un sinfín de esperanzas respecto al próximo año, luego de que China, principal productor mundial, decidiera disminuir la cantidad de fábricas procesadoras del producto, abrir las importaciones y bajar el número de agricultores por hectárea. Por su parte la UE reducirá su actual producción, unos 400 millones de Kg. Argentina encontró el mejor panorama para crecer en materia de exportaciones, hoy se encuentra sexto en el ranking mundial de envíos al exterior. Sólo resta esperar la evolución del mercado pero seguramente con este contexto tan favorable nuestro país podría sacar grandes ventajas, siempre y cuando siga trabajando por el desarrollo del sector.
Las inversiones chinas y las próximas negociaciones para la apertura del mercado también dan más que buenos augurios. La Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy firmó un acuerdo para que una empresa estatal china invierta 20 millones de dólares en la construcción de una fábrica de cigarrillos del tipo Virginia y la elaboración de productos primarios del tabaco.
Como dato ilustrativo, en Misiones involucra en forma a 17.000 agricultores y sus familias, mientras que en la Argentina unas 672.000 personas están relacionadas con la cadena de valor del producto. Gran parte de la producción se encuentra nucleada en cooperativas, y el 60% de lo producido se destina directamente para la exportación.
Lamentablemente no todas son rosas, la Organización Mundial de la Salud continúa con campañas antitabaco y actualmente impulsa un Protocolo a nivel internacional y que busca convertir en un Convenio Marco para poner trabas al negocio del tabaco y sus derivados. Para el tratamiento en plenario, la OMS necesita el apoyo de 40 países. Si bien todavía no tiene esos votos, los tabacaleros temen que la iniciativa logre avanzar, sobre todo con la adhesión de aquellas naciones que no son productoras y que, en consecuencia, argumentan, desconocen la importancia social y económica del cultivo en el mundo, de todas formas la demanda global crece lentamente, a un ritmo del 0,8% anual. El desafío está abierto, llegó la hora de que los productores miren seriamente el 2005 para rediseñar una estrategia y así avanzar en un mercado que todavía puede crecer.
YANINA OTERO | infocampo@infobae.com