Las ciudades bonaerenses de Pergamino y San Nicolás, afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones que produjeron cerca de 7.000 evacuados, presentaban hoy una mejora en el panorama ya que, pese a que continúa el alerta, el agua bajó y enfrentan la tarea de limpieza.
“Hoy está mejor todo y estamos más tranquilos porque el agua bajó en los barrios más afectados como La Emilia y la ex Papelera”, dijo a Télam María Rosa Méndez, directora de Acción Social de San Nicolás.
La Emilia fue el barrio más castigado por las lluvias que tuvo que ser evacuado en su totalidad debido a que el agua trepó en algunos casas hasta dos metros y la inundación provocó en esa zona la muerte de una persona en el barrio Villa Hermosa.
Hoy el barrio regresaba lentamente a la normalidad con la vuelta a sus viviendas de los más de 4.000 evacuados, luego de que bajara el agua que desató la peor tragedia hídrica en 50 años en el área.
“Empezamos con las tareas de limpieza y estamos abocados a eso y a la entrega de colchones y productos de higiene y limpieza para la vuelta al hogar”, agregó la funcionaria.
En relación a posibles enfermedades por la humedad y los insectos, Méndez dijo que hasta ahora “solo hubo consultas normales sobre fiebre o cortaduras pero nada grave”.
En Pergamino, también afectado por las lluvias, la situación hoy también volvía a la normalidad aunque continúa el alerta por el agua que baja de los campos. “Sigue el agua en baja, el arroyo Pergamino está ahora en 4,20 metros y todavía nos queda un centro de evacuados con unas 100 personas que les cuesta llegar a sus casas”, dijo a Télam Roberto Bari, responsable de defensa Civil de Pergamino. Los más afectados fueron los habitantes que viven el barrio Hernández, cerca del arroyo.
“Continua el alerta porque aunque ha bajado el arroyo todavía sigue entrando agua de los campos, pero lo bueno es que sale más de lo que entra”, agregó el funcionario quien celebró que desde ayer no hubo lluvias y eso colaboró en la vuelta a los hogares.