Carlos Ripoll, presidente a cargo del Instituto Nacional de Semillas, debería sentirse de parabienes: el proyecto de Presupuesto Nacional 2007 que el Poder Ejecutivo giró a mediados de setiembre al Congreso de la Nación prevé destinar a este organismo la suma de $ 14,15 millones, un 40% más que los $ 10,12 millones que tuvo asignado en 2006.
La realidad es que el presupuesto que se está destinando viene creciendo aceleradamente, aunque cuantitativamente sea poco significativo frente a los $ 330 que maneja el Senasa o los $ 400 del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Es que en 2005 se le asignaron al Inase $ 7,92 millones, lo cual marca un incremento total en dos años del orden del 80%.
El organismo responsable de la aplicación de la Ley de Semillas 20.247 viene en camino de la recuperación, aunque menos rápido de lo que se espera.
Luego de su disolución por parte del gobierno de Fernando de la Rúa, en 2000, la actual gestión logró que recuperara su status jerárquico al aprobar una ley que le devolvió su condición de organismo descentralizado. Sin embargo, hasta la fecha no se ha podido conformar definitivamente su directorio, lo cual deja al Inase a medio camino en cuanto a su formalidad. Las presidencias se han ido sucediendo, desde el ingeniero Oscar Costamagna (interino), pasando por José Luis Russo, Marcelo Labarta y ahora Carlos Ripoll, todos en condición âa cargoâ, hasta que quede conformado el directorio. El presupuesto para 2007 prevé que solamente el 30% será asignado al pago de remuneraciones, lo cual lo convierte en uno de los organismos públicos del agro con menor incidencia de los sueldos. También es destacable que $ 11,4 millones de los fondos (el 80%) serán generados por el Inase en concepto de venta de servicios, lo cual lo hace prácticamente autosustentable. El Inase comenzó en 2005 un proceso de regionalización que llevó a la apertura de sedes. La correspondiente a Córdoba, Santa Fe y Rafaela está en Rafaela, pero existe interés en Venado Tuerto para trasladarla allí, o al menos abrir otra oficina, dada la concentración de empresas semilleras en esa zona.
