La fábrica de muebles Eco Furniture en la ciudad de George, en Sudáfrica fabrica entre otros muebles, ataúdes.
Estos son de madera maciza y pintura al agua, y contienen pegamentos no tóxicos. La empresa afirma que son mejores para el medio ambiente que los de aglomerado, por ejemplo ya que estos pueden contener productos tóxicos.
Pero además, los ataúdes tienen un propósito adicional: forman parte de una campaña gubernamental para controlar las especies invasivas (plantas y árboles) que consumen mucha agua en una de las regiones más pobres del planeta, además de proporcionar una forma económica de enterrar a las personas fallecidas en las comunidades pobres.
Especies forestales invasivas
En Sudáfrica, las precipitaciones son menos de la mitad de la precipitación media del resto del mundo. Actualmente en Ciudad del Cabo, una de las ciudades más pobladas de Sudáfrica, se está sufriendo una crisis hídrica tras una prolongada sequía.
El empeoramiento de la situación hídrica del país, particularmente en las cuencas hidrográficas, se ve agravado por la expansión de plantas invasivas como el pino, el eucalipto y la acacia negra. Todas ellas, especies introducidas ya en el siglo XVII por los colonizadores europeos para su uso como madera de construcción y carbón vegetal, entre otros fines.
Además de obstruir ríos y arroyos, las plantas representan un riesgo de incendio, ya que aumentan la duración e intensidad de los mismos.
Se calcula que cubren alrededor del 10 por ciento del país, y se están extendiendo.
Como forma de combatir esta problemática, la fábrica Eco Furniture, una iniciativa estatal establecida en 2012, comenzó a fabricar muebles y ataúdes a partir de la madera cosechada de estas especies invasoras.
“Nos dimos cuenta de que podíamos usar nuestra biomasa invasiva para fabricar productos que fueran útiles para el gobierno”, explica Guy Preston, jefe del Departamento de Manejo de Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente y añade que “se podría utilizar, especialmente, para reducir los costes de una defunción para las familias más pobres”
El coste de los funerales en Sudáfrica es muy alto, teniendo en cuenta que el 27% de la población está desempleada y el ingreso promedio mensual de un hogar es de alrededor de 778 euros (961 dólares aproximadamente).
Los empleados de la fábrica de Eco Furniture fabrican ataúdes básicos que cuestan alrededor de 20 euros. Pero también fabrican modelos más elaborados, que cuestan alrededor de 340 euros, para satisfacer la demanda del público de versiones de alta gama.