Montar la carnicería, con ubicación en Venado Tuerto, tuvo un costo de $ 80.000, cumpliendo con las normativas que exige el Mercado Común Europeo para abrir este tipo de comercio, además de contar con personal especializado que realiza las distintas variedades de cortes.
Alberto Abraham, uno de los siete productores y coordinador del grupo, indicó que si bien haberse agrupado no ha sido sencillo, ya que al momento de hacer sociedades los productores son reticentes, lo consideraron conveniente para adquirir beneficios, como por ejemplo compartir asesoramiento y centralizar las compras de insumos, lo que hasta el momento permitió bajar los costos en un 15%.
Trabajar con la venta al público también disminuyó los riesgos de cobranza, ya que esta modalidad genera efectivo constantemente, a diferencia del pago de los frigoríficos, que lo hacen a largos plazos.
De los siete socios, el que más cabezas posee suma 140, los hay de 100 y algunos que recién se inician en esta producción tienen entre 30 y 50 madres. Actualmente faenan entre 80 y 100 capones por mes, pero tienen como objetivo faenar 200 animales mensuales.
Por el momento las proyecciones no son muy ambiciosas, ya que los siete productores en conjunto esperan en un mediano plazo alcanzar las 1.000 madres.
Darío Mascioli, secretario de Desarrollo Productivo de Venado Tuerto, indicó que están armando manuales con las características de la carnicería para que a través de franquicias ingrese en mercados tales como Rosario, en primera instancia, y después se vaya introduciendo en diferentes puntos del país. Además quieren abrir un Ciclo 2 donde se realiza el desposte y también se podrán elaborar embutidos.
En cuanto a los costos, los productores indicaron que para lograr un capón de 100 kilos la alimentación es de $ 140, y se vende entre 180 a 220. Aunque a estos valores se le debe sumar la faena que se hace en el frigorífico Cooperativa de Trabajo Santa Isabel (Cotrasi), donde pagan $ 20 por animal faenado más el flete a la carnicería que queda a 20 km.
Los cerdos que se utilizan son híbridos de carne muy magra especiales para consumo directo.
Federico Rey, socio con granja en Diego de Alvear, explicó que los clientes quedan muy conformes con la calidad de la carne, si bien es un producto al que le falta mucha difusión e información, por lo que no se conocen las características positivas de esta carne a la vez que se cree que los precios son elevados y, sin embargo, están en línea con los de carne vacuna. Cortes de cerdo tales como peceto, bola de lomo, cuadril, nalga, pechito cuereado no alcanzan los $ 10; las hamburguesas se venden a $ 8,20; chorizo a $ 10 y la salchicha que requiere más elaboración cuesta $ 13,20.
Vaivenes del sector porcino. La asociación de estos productores y la venta al público beneficia al sector para poder palear los vaivenes que vive la cadena.
âEsta es una actividad cíclica, que de repente desaparece y otras veces renace, nosotros creemos que lo importante es ensayar modelos para llegar al público con la mejor calidad de carne, y crear granjas tecnificadas, alimentar bien a los animales, utilizar buena genética, además de llevar un control de sanidad adecuado. Creemos que estos pilares son básicos para lograr productos que sean aceptados, ya que aún no están muy promovidos. Por eso nosotros le agregamos un valor importante, como es el envasado al vacíoâ, explicó Abraham.
Puesta en Marcha
-La Secretaría de Desarrollo Productivo de Venado Tuerto trabajó en conjunto con los productores brindando reuniones de conocimiento.
-Facilitó un contador para que arme la SRL, como así también vinculó a los productores para que entablaran una relación con Bromatología y así puedan cumplir con las reglas de sanidad que requiere la producción.
-El coordinador del proyecto Hogs, Alberto Abraham, explicó âque tienen grandes expectativas, saben que la producción tiene un futuro positivo, y están logrando una buena gestión empresariaâ.
Eliana Ramos
eramos@infocampo.com.ar
