Técnicos del INTA Orán, Salta, trabajan con productores de las comunidades originarias de La Junta y San Ignacio en el perfeccionamiento del deshidratado de las hojas de moringa para elaborar saquitos de té.
La Moringa oleifera es un árbol originario de la India, conocido por sus propiedades medicinales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sus hojas son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, minerales y poseen alto contenido de calcio y hierro. Además, los productos derivados de la moringa tienen propiedades antibióticas, hipocolesterolémicas e hipoglucémicas.
“Existe una gran demanda de productos más saludables. Por eso, junto con productores de nuestra zona, apostamos al perfeccionamiento permanente de las técnicas para el manejo de este cultivo que, además, se realiza de manera agroecológica y artesanal”, expresó Antonio Sangari, extensionista del INTA Orán.
Hasta ahora, los agricultores solo proveían hojas deshidratadas de manera artesanal.
“Con las capacitaciones, buscamos llegar a una cantidad suficiente para aumentar la escala de comercialización y el procesamiento con calidad uniforme”, indicó Sangari.
Gracias al acompañamiento del ProHuerta (el programa del Ministerio de Desarrollo Social y del INTA), el grupo de productores avanzó en el registro de una organización que les permitirá alcanzar nuevos acuerdos para ampliar la gama de productos y sumar mayor valor agregado a la economía local.
“Buscamos ajustar el manejo de las variedades que se consiguen y se adapten a la zona para que sean más eficientes en el proceso de producción y aprovechamiento de la planta”, describió el técnico del INTA, al tiempo que afirmó: “Esto representa una oportunidad económica y de agregado de valor para las familias”.
Asimismo, Sangari destacó el apoyo de la marca Moringa de las Yungas Salteñas que no solo provee la semilla, sino que asegura la compra de la producción, cuya venta está acordada con mercados de Buenos Aires. “Esta vinculación permitió a las comunidades ampliar las posibilidades de comercialización”, manifestó.
“Vemos el potencial que tienen los saquitos de té, sobre todo porque la producción de las comunidades originarias tiene un enfoque agroecológico”, indicó el técnico del INTA. Actualmente, avanzan en el registro de este nuevo producto.
El árbol milagroso
La moringa es un árbol que crece rápido y puede llegar hasta los 10 metros de altura, con una vida útil de cinco años. Tiene una copa que se abre en forma de paraguas, produce flores de aroma dulce y su fruto es largo y distintivo.
“La moringa puede dar de cinco a seis cosechas durante el año, por lo que representa un ingreso permanente y demanda de mano de obra a lo largo del año para las familias campesinas”, señaló Sangari, a cargo de las capacitaciones técnicas y organizativas de las comunidades.
En un futuro, esperan ampliar la gama de productos (en cantidad y calidad) haciendo foco en la producción agroecológica y en el respeto a la identidad de las comunidades originarias.