La empresa de origen alemán KWS inauguró este martes su planta de procesamiento de semillas de maíz en la localidad de Manuel Ocampo, en el partido bonaerense de Pergamino.
Con una inversión de US$ 12,5 millones, el establecimiento cuenta ahora con una capacidad de procesamiento de 700 mil bolsas de maíz de alta calidad por año, con depósitos ampliados, maquinaria de última tecnología para la selección electrónica digital de espigas y una torre horizontal de clasificación de semillas, que asegura muy bajos niveles de daño mecánico.
Asimismo, la obra, que comenzó en 2017, incluyó la construcción de 500 m2 cubiertos de oficinas, laboratorios y salas de reuniones.
De esta manera, KWS producirá ahora más del 10% del mercado local de semillas, por lo que se convertirá en un jugador muy importante del mercado.
“Esto es un hito para la compañía. Nos sentimos muy orgullosos de esta inauguración, que no es solo una ampliación de capacidad de procesamiento, sino también de puestos de trabajo en forma directa e indirecta, tanto en Pergamino como en el cordón maicero”, le dijo a Infocampo Sebastián Vila, director de KWS Argentina.
La empresa pone el foco en la investigación y el mejoramiento genético, dado que cada año invierte el 18% de las ventas netas en esa división. La apuesta en ese sentido es fuerte, dado que el 40% de los empleados (1.920 personas) trabajan en ese sector, y es por eso que en los últimos años registró más de 400 híbridos.
Cómo funciona la planta
Con esta ampliación, KWS ya trabaja al 100% en un proceso completo para que la semilla llegue al productor de la mejor manera. El ciclo comienza en los campos propios de producción, de donde se levanta la cosecha.
“Cosechamos en espiga, que pasa por nuestras maquinarias, donde se les saca la chala. Luego, pasan un proceso de secado. Una vez ahí, se separan las semillas en 14 calibres diferentes. Seguidamente, se embolsan, y eso es lo que el productor recibe para sembrar y obtener el mejor rinde”, detalló Vila.
visitas internacionales
Además del presidente provisional del Senado de la Nación, Federico Pinedo; el jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura, Santiago Del Solar y el intendente de Pergamino, Javier Arturo Martínez, la inauguración contó con presencias internacionales.
Se trata de Hagen Duenbostel, CEO mundial de KWS; Marcelo Salles, director Regional de Sudamérica de Maíz y Oleaginosas y Alexander Drotschmann, responsable de maíz y soja para las Américas.
“Tenemos competencia en distintos continentes y somos la única empresa cuyo origen fue una familia agricultora, que además está dedicada 100% a la producción de semillas, y a estar cerca de los productores. Estamos comprometidos en ser proveedores confiables para los productores”, expresó Duenbostel.
Además, celebró la firma del acuerdo Unión Europea-Mercosur. “Nos independiza de la escena norteamericana y nos dará espacio para crecer juntos”, dijo.
Por su parte, Drotschmann remarcó que el objetivo es “lograr cultivos que rindan más, con estabilidad ante el cambio climático y adaptación a las condiciones locales, resistencia a distintas enfermedades y plagas, mayor eficiencia en el uso de los nutrientes y tolerancia a distintos factores de estrés”.
LA PALABRA DE LOS PROTAGONISTAS