De cara al próximo 13 de octubre, cuando se celebra el Día Mundial de los Fertilizantes, la compañía de nutrición de cultivos Yara lanza la campaña #TuNutriciónImporta, cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre el rol que cumplen los fertilizantes minerales en la seguridad alimentaria del mundo.
“Los fertilizantes son responsables por el 50% de la producción mundial de alimentos y son esenciales para alcanzar el objetivo de Hambre Cero en la Agenda 2030; cultivos sanos nutren personas sanas”, afirma Marcelo Altieri, vicepresidente Senior de Yara para Latinoamérica.
Y es que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en nuestra región 294 millones de personas sufren de una o dos formas de malnutrición, pero lo más preocupante es que los más afectados son niños y adolescentes. Por eso, el alimento de los cultivos hoy importa más que nunca.
“Hace 60 años, una hectárea de cultivo permitía alimentar a solo dos personas; con una fertilización eficiente de cultivos, hoy esa misma superficie de tierra puede alimentar a cinco. Por eso, la nutrición vegetal juega un papel fundamental en la vida de todos los seres humanos”, agrega el ingeniero Gustavo Elías, coordinador de Agronomía y Desarrollo en Yara Argentina.
Según The Fertilizer Institute, la deficiencia de nutrientes es uno de los problemas que afecta al menos un 50% de los cultivos en América Latina. Lo que pocos dimensionan es el impacto que esto tiene en la salud humana: la falta de macro y micronutrientes puede originar problemas de crecimiento, debilidad muscular, osteoporosis y diabetes, entre otras enfermedades.
En este sentido, la campaña #TuNutriciónImporta busca generar conversaciones con la industria de alimentos, el gobierno, los gremios, la academia y los consumidores, sobre la importancia de los nutrientes en la comida que llega a su mesa. El material educativo de esta iniciativa estará disponible todo el mes de octubre en las cuentas: @YaraLatam en Twitter y Yara Latinoamérica en LinkedIn.
Deben aplicarse racionalmente
Sin datos precisos sobre las necesidades nutricionales del cultivo, los productores pueden aplicar una cantidad incorrecta de fertilizantes y perder su inversión. Esto tiene una repercusión en la productividad del suelo, los rendimientos y la calidad de la cosecha.
De igual forma, una sobreaplicación de fertilizante puede ocasionar un exceso de nitrógeno en el suelo, generando efectos negativos para el medio ambiente. “La mayoría de productores latinoamericanos utiliza productos convencionales como la urea; sin embargo, existen fertilizantes más eficientes. Las plantas prefieren los nitratos; los absorben con mayor facilidad, de manera más rápida y, a su vez, los transforman en cultivos sanos y de mejor calidad”, explica Elías.
Los productores que aplican fertilizantes a base de nitratos, siguiendo las 4Cs (fuente correcta, dosis correcta, lugar correcto y momento correcto), toman mejores decisiones agronómicas ya que reducen las pérdidas de nitrógeno por volatilización, mantienen el equilibrio del suelo y aumentan la rentabilidad de su cosecha.
No son agroquímicos
Aunque resulta frecuente escuchar una asociación directa entre los fertilizantes minerales y los agroquímicos, por ambos pertenecer a la categoría de insumos agrícolas, los fertilizantes no son agroquímicos: son el alimento para las plantas, la nutrición de los cultivos.
De otro lado, los agroquímicos son productos que se utilizan para la protección de cultivos (la medicina de las plantas), que también se conocen como: herbicidas, fungicidas, pesticidas e insecticidas.
Sobre el Día Mundial de los Fertilizantes
El Día Mundial de los Fertilizantes 2020, respaldado por reconocidas organizaciones como la International Fertilizer Association –IFA, The Fertilizer Institute, la Asociación Europea de Fabricantes de Fertilizantes –Fertilizers Europe y el International Plant Nutrition Institute, promueve discusiones sobre prácticas agrícolas fundamentales para el futuro del abastecimiento mundial de comida, con todos los actores de la cadena de valor.