El vicepresidente de Bullrich Campos S.A, Roberto Frenkel Santillan, expuso su visión acerca del escenario actual del negocio arrendatario. Manifestó al respecto que “este año será un año de inflexión, porque ha habido un montón de cambios”. Nombró entre otros, la baja de los precios internacionales y, junto con esto, el aumento de los insumos. Asimismo, informó que existen costos nuevos como por ejemplo la roya en la soja y agregó que, simultáneamente, hay un aumento del costo de indiferencia, es decir, “cuanto cuesta hoy salir a la raya o estar equiparado”. Dadas las condiciones mencionadas, consideró que “vamos a tener un mercado movido y bastante discutido”. En relación a la oferta existente, informó que existen, por un lado, los campos sembrados cuyo desempeño era regular. Destacó que éstos irán desapareciendo paulatinamente del mercado, provocando una baja en la oferta de campos. Por otra parte, expuso que existen muchos arrendatarios que están equipados
-ya que tuvieron años benévolos durante los cuales pudieron equiparse- y que quieren continuar en el negocio. “Por lo tanto yo creo que estará demandado, pero juntamente con la demanda habrá una realidad que tiene que ver con cuánto pago”. Informó que, en relación al año pasado se dará, “en el mejor de los casos”, una reducción del 35 % en los valores, que es la baja promedio del precio internacional de los cereales. “Pero, como aumentaron los insumos, lo que ocurrirá es que se pagarán menos quintales que el año pasado y creo que, como habrá mucha demanda, quizás no baje tanto”, explicó. “Por eso digo que, en el mejor de los casos, la gente va a recibir en pesos, el 35 % menos y en cereal va a recibir lo mismo o quizás un poquito menos”.
Por otro lado, Frenkel Santillán consideró que el campo no será este año un buen negocio ni para los arrendatarios ni para los propietarios. “Será un año difícil, de transición, porque al propietario también le han subido los costos, y el gobierno firmemente ha decidido no bajar las retenciones, que son una herramienta que hoy el campo necesita”. En este sentido, consideró que esta medida perjudica a todo el sector y que “hoy el gobierno se quiere quedar con una torta que se achicó”.
Con respecto a los precios actuales de los campos, observó que valen solamente un poco menos que en años anteriores, cuando las situaciones coyunturales eran disímiles. “Valen muy poquito menos, lo que ocurre que el negocio del cereal es un negocio estrictamente de renta directa del cereal”, explicó. “En el componente del precio de los campos está el mercado de inversiones, el refugio del capital, protegerse de la inestabilidad monetaria que hay en el mundo y eso hace que comprar campos sea un negocio hoy todavía apetecible y que la gente esté decidida a comprar hoy básicamente para proteger su capital y no tanto pensando en una renta”.
Finalmente, aconsejó que cualquier abogado, medico, dentista o zapatero debería comprar campos ya que “hoy está disponible la tecnología, y uno puede campos comprar sin saber”.
Verónica Scornik
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