El pasado viernes se dio inicio a la zafra 2018 en el Ingenio Cruz Alta, con una misa y un acto encabezado por la presidente de la Bioenergética La Florida, directiva de la Cía. Azucarera Los Balcanes y propietaria de la fábrica, Catalina Rocchia Ferro.
“Juntos tenemos que luchar para derribar los mitos nutricionales y la demonización que existe alrededor de nuestro producto principal que es el azúcar. Hay que hacer entender a la comunidad, explicando coherentemente cuales son las bondades del mismo”, expresó Rocchia Ferro durante su discurso.
La empresaria explicó que la firma no apuesta al futuro sino que invierte en él. “Invertimos todos nuestros recursos, el 100% de nuestro tiempo porque queremos seguir siendo pioneros en la industria. Esta empresa es un gran cúmulo de rompecabezas donde todos somos necesarios: todos los obreros, sindicatos, cañeros, proveedores e industriales, todos somos necesarios y entendemos que la innovación no es solo tecnología sino también tiene que ver con el cambio humano, por eso es importante el trabajo en equipo y en familia porque solo así generaremos sinergia, dinamismo y desarrollo”, sostuvo.
“Estamos trabajando arduamente con el Gobierno Nacional nos otorgue la tan necesaria seguridad jurídica y reglas claras de trabajo. Ningún país puede crecer sin reglas claras”, dijo Rocchia Ferro en alusión al precio del bioetanol.
Por otro lado, remarcó que la zafra 2018 llega con buenos precios y aseguró que es “responsabilidad de los cañeros e industriales mantener esos valores, con buenos volúmenes productivos en alcohol y con inversiones de la compañía azucarera en pleno desarrollo sobre cogeneración”.
El acto contó con la presencia del Rector de la Universidad de San Pablo-T, Dr. Hotacio Deza, el gremialista Luis Gonzalez y la delegada comunal Sandra Serna. Además participaron cañeros, proveedores y obreros del ingenio.
Cabe recordar que Cruz Alta, ubicado en la comuna rural Colombres, es el ingenio en funcionamiento más antiguo de la provincia y probablemente del NOA. Fue creado 1824 por la familia García en tierras que había formado parte de una merced otorgada en 1617 por el gobernador Luis Quiñones de Osorio al capitán Diego García de Valdés por los servicios prestados en guerra. A través de los años la fábrica atravesó por sucesivas crisis y diferentes dueños hasta que en 1912 pasó a formar parte de la S.A. Ingenio Azucarero Cruz Alta. Años más tarde fue adquirido por la Cía. Azucarera Los Balcanes.