La cosecha de algodón comenzó en algunas localidades del Chaco y se espera que se intensifique hacia mediados de febrero.
El cultivo se adapta muy bien al norte porque resiste la falta de precipitaciones y las altas temperaturas. Sin embargo, en la localidad de Las Breñas, en el sudoeste provincial, se necesitan más lluvias. En otras regiones, al sur de la provincia, las precipitaciones fueron buenas.
Miguel Ángel Dgranc, presidente de la Cooperativa Las Breñas, señaló que desde hace cinco años viene cayendo el área sembrada con el cereal que está siendo reemplazado por otros cultivos más rentables, como la soja o el maíz. Según este productor, en el departamento de 9 de Julio, el año pasado se implantaron 12.000 hectáreas en la región y para esta campaña se alcanzaron las 10.000.
Los costos de la cosecha manual se estiman en $1.000 por hectárea, por lo cual un productor necesita que el campo rinda entre 2.000 y 3.000 kilos por hectárea para que la actividad sea rentable.
Sin embargo, en la zona los rendimientos promedio son entre 1.500 y 1.600 kilos.
Si bien el sector se ha tecnificado en los últimos años, parte de la cosecha se sigue realizando a mano, ya que los capullos más cercanos al suelo se levantan en forma manual. El costo, en este caso, es de $310 por hectárea.
La cooperativa que preside Dgranc, además de vender fibras y semillas, siembra y desmonta campos, pero este negocio perdió rentabilidad ya que requiere un alto número de hectáreas sembradas, y esta superficie viene cayendo.
Dgranc comentó que, a los efectos de mejorar la rentabilidad, el sector necesita la producción de semillas que resistan el ataque de plagas como el picudo algodonero.