Los hermanos argentinos Francisco y Patricio Norris, dueños de ZELP, una empresa radicada en Inglaterra, inventaron una máscara que reduce las emisiones de gas metano producidas por el eructo de las vacas. El dispositivo retiene el 90% del metano y lo transforma en vapor de agua y dióxido de carbono.
La creación podría ser revolucionaria y de alto impacto en la actividad ganadera y el medio ambiente, ya que el gas metano que emiten las vacas es uno de los principales gases de efecto invernadero.
El dispositivo, además, cuenta con geolocalizador para rastrear a los animales y recopila importantes datos sobre el metano emitido por los mismos, con los cuales se pueden realizar desde diagnósticos precoces de enfermedades hasta detectar los días en que el animal está en celo, lo cual es clave para maximizar el ordeño. Todos los datos recopilados se pueden analizar de manera remota.
Para Francisco Norris, la máscara crea un aire más limpio, pero admitió que fue difícil venderla al principio.
“Me estoy asegurando de que la gente entienda que esto es viable, que es escalable y que es una solución eficiente al problema del calentamiento global”, expresó Norris.
A su vez, Zelp se presenta como una empresa “dedicada a reducir significativamente el impacto ambiental de la industria ganadera”, al tiempo que señalan que la concientización respecto a la incidencia de la actividad ganadera en el calentamiento global está impulsando a los consumidores a buscar alternativas a la carne que sean más amigables con el medio ambiente.
La empresa espera tener el dispositivo a la venta en Argentina a fines de 2021.