Se llama EDRA y es una plataforma tecnológica que incentiva las prácticas sustentables en la producción de alimentos. Permite a los productores transformar en activos digitales climáticos cada práctica sustentable que realizan.
Estos activos, por un lado, pueden ser adquiridos por empresas para canalizar su inversión climática, cumplir objetivos de crecimiento y mejorar la cadena de valor, como así también, posicionar al productor como actor relevante frente a la acción climática.
La plataforma se encuentra operativa en su primera versión y ya logró despertar el interés en los productores agroalimentarios y en las empresas del sector, por su innovadora propuesta de valor.
PRÁCTICAS SUSTENTABLES
“La propuesta invita a repensar la manera de relacionarnos con el ambiente y con los diferentes actores de las cadenas de producción”, sostiene el CEO & cofundador de EDRA, Juan Magnoni.
Esta startup argentina fue fundada en noviembre de 2022 y cuenta con un equipo multidisciplinario de excelencia. Está conformado por ingenieros, científicos, diseñadores, desarrolladores, especialistas en blockchain y emprendedores.
“Nuestro objetivo es dar valor económico a los servicios ecosistémicos utilizando tecnología, transformando prácticas que mejoran la salud del suelo en particular y de los ecosistemas en general en activos digitales climáticos, impulsando un cambio positivo en la manera en que se producen los alimentos”, expresó el CEO a Infocampo.
EL VALOR DE LA PRODUCCIÓN
Desde EDRA entendieron que los mecanismos actuales existentes sobre activos digitales ponen la valorización de manera exclusiva y excluyente en los resultados de mediciones en suelo y esto es una enorme limitación.
“Cualquier situación o proceso biológico lleva mucho tiempo, o sea, poder mejorar el carbono en suelo, aumentar el carbono orgánico en suelo, como el caso de carbon farming que son los más usados, llevan por lo menos entre 5 y 10 años”, comenta el referente.
Con este sistema, en cambio, las recompensas y beneficios se determinan por las prácticas de manejo implementadas y verificadas, con lo cual los activos digitales se obtienen de manera inmediata.
“No incentivamos el resultado, sino la dinámica diaria del productor tendientes a lograr esos resultados sostenibles”, destacó Magnoni, convencido de su proyecto.
COMPATIBLE CON OTRAS HERRAMIENTAS
La tecnología de EDRA será compatible con otras soluciones que el mercado está demandando, tanto el desarrollo de canales para la conservación y el financiamiento de áreas naturales protegidas, como la aplicación de activos digitales climáticos vinculados a la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, que además contribuyen a combatir la inseguridad alimentaria.
“Resulta necesario construir una nueva relación con el medio, entre productores, propietarios de la tierra, proveedores, clientes y consumidores; repensar a cada actor relevante como protagonista de una transformación tan imprescindible como urgente”, insiste el entrevistado.
En ese marco, indicó que el cambio debe ser acompañado por toda la cadena de valor. “No es posible exigir que el productor lo haga solo; el cambio debe ser sistémico”, contó uno de los fundadores del emprendimiento.
Por ello dijo que “depende de toda la cadena de valor” que se transforme a sí misma y transforme el entorno. En ese sentido, subrayó que considera imprescindible “una estrategia de cooperación integrada verticalmente, alineando los objetivos particulares a los generales para lograr resultados positivos en las empresas, las personas y el medio ambiente”.
En ese marco sostuvo que esta herramienta entiende que el productor necesita ser premiado por su esfuerzo o la práctica sustentable que lleva adelante más allá del resultado.
El resultado es fundamental, pero antes, debemos traccionar y acompañar una transformación en los hábitos productivos, cambios que el productor está dispuesto a transitar y son muchos los que ya lo están haciendo.
REGENERACIÓN, MEJOR SALUD DEL SUELO
Los productores que deciden producir implementando prácticas de agricultura regenerativa no sólo producen alimentos saludables, sino también importantes mejoras en la salud del suelo.
“Las diferentes compañías del mundo que ya han asumido importantes compromisos con la reducción de su impacto ambiental pueden adquirir estos activos en nuestra plataforma y financiar así de manera directa y descentralizada la transición hacia prácticas de agricultura sostenible”, continuó el ingeniero agrónomo.
Si bien en breve se podrá presenciar el lanzamiento oficial, la startup se encuentra transitando su MVP denominado “DESAFÍO CERO”.
Ya cuenta con productores que se encuentran operando en la plataforma, se están emitiendo los activos digitales climáticos que validan sus práctica sostenibles y compañías del sector que están adquiriendo estos activos.
Juan Máximo Magnoni, Federico Travesino, Martín Travesino y Damián Miano, los cuatro co-fundadores de EDRA, cuentan con experiencia en el diseño e implementación de proyectos vinculados a tecnología, agro y triple impacto.
Por ese motivo, se unieron en este desafío debido a que involucra gran parte de las búsquedas que venían realizando individualmente.
“Venimos de lugares y profesiones distintos, pero con un mismo propósito: demostrar que es posible desarrollar negocios con una mirada puesta en el bienestar de todos”, concluyó.