El ingreso de dólares al país por exportaciones del agro, que es la principal fuente de divisas, se verá seriamente afectado por una serie de medidas gremiales que tendrán su mayor impacto en los puertos de los que salen los embarques argentinos hacia el mundo.
En primer término, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció el fin de semana un paro por 72 horas, que comenzó a las 0 de este lunes, y que apuntará específicamente a paralizar las exportaciones y controles sanitarios en todo el país.
Del mismo modo, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) informó que desde este mediodía no realizarán actividades en las terminales portuarias ubicadas a la vera del Río Paraná.
¿El motivo? En ambos casos, el mismo: el rechazo a que se comience a tratar la denominada “Ley Bases”, que incluye una reforma laboral que consideran perjudicial para sus actividades.
SIN CONTROLES DEL SENASA
“Este paro seguramente acarreará pérdidas multimillonarias para nuestro país y el Gobierno es el único responsable. Si se aprueba la Ley Bases, el Estado será destrozado”, aseguró Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE.
Y continuó: “El único lenguaje que entiende el Gobierno es el de los números, y por eso decidimos paralizar todas las exportaciones. Se van a suspender todos los controles en las aduanas, puertos y aeropuertos, y se van a levantar todas las barreras de control zoofitosanitarias en el país”.
Para el gremialista, “si se aprueba esta ley, el presidente Milei tendrá facultades para reestructurar cualquier dependencia pública, incluso achicar, fusionar y hasta disolver cualquier organismo”.
“Pretenden dejar sobre la órbita del Senasa solamente la certificación de las importaciones, porque es lo único que le interesa al Gobierno para obtener divisas. El resto de las funciones se la van a delegar a empresas privadas o incluso a los estados provinciales. También quieren que los controles de pasos fronterizos terrestres pasen a Gendarmería, y en los aeropuertos internacionales a la Aduana”, continuó Aguiar.
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Desde su punto de vista, para evitar que permanezca el conflicto, “el Gobierno tiene que exceptuar al Senasa de los organismos alcanzados por la ley”.
Vale recordar al respecto que el Senasa es el organismo encargado de la fiscalización de producción agroalimentaria, que cuenta con la habilitación de la Organización Mundial del Comercio para controlar las normas fitosanitarias necesarias para exportar a los otros países.
Así, al otorgar las certificaciones necesarias para el comercio internacional, es fundamental, porque sin estos controles no habrían exportaciones, ya que son el único organismo argentino con la potestad de regularlo.
“No hay ningún motivo para aplicar un recorte en este sector, ya que el mismo se autofinancia, e incluso le aporta al Estado argentino decenas de miles de millones de pesos anuales“, finalizaron desde ATE.
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LOS ACEITEROS SE SUMAN
En tanto, un paro explícitamente político comenzará este lunes al mediodía, de la mano de la extensa sesión que se dará en Diputados a propósito del tratamiento de la Ley Bases: el SOEA, uno de los gremios aceiteros, paralizará la exportación de aceite.
“Ni bien comience la sesión y haya quórum vamos a comenzar con la medida de fuerza. Esto es algo ya en la revisión paritaria se lo habíamos adelantado a los empresarios”, comentó este lunes Daniel Succi, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros.
Según se estima desde el gremio, la medida de fuerza afectará al menos a un 80% de las terminales.
“Más allá de que sean buenos salarios (NdR: el de los trabajadores aceiteros), son salarios. Son para vivir, para tener salud y lo que debe tener un trabajador. Aparte de que estamos con las mejores empresas del mundo”, indicó ante A24.
Según Succi, en la zona portuaria de San Lorenzo, en Santa Fe, existen en la actualidad unas 17 empresas aceiteras y de biodiesel en donde se produce al menos el 84% de la producción nacional.
“Los aceiteros del departamento de San Lorenzo y en forma conjunta con los compañeros de la Federación, ya que somos un sindicato ‘desfederado’ de la Federación, ni bien empiece la sesión comenzaremos con la medida de fuerza, que no es solo por plata, sino que va en contra de la reforma laboral”, sumó Succi.
“Los diputados que voten en contra de los trabajadores con esta reforma laboral y el Impuesto a las Ganancias, no le están dando herramientas al gobierno, solo están traicionando al pueblo trabajador”, informaron desde el gremio.
Al menos desde el sindicato, se descarta que la medida afecte al abastecimiento en el mercado interno.
“El aceite que producen estas empresas no llega al 10% del consumo interno. Acá es todo exportación. Le faltará a Indonesia o a donde exportan las empresas”, cerró Succi.
BRONCA EN LAS EMPRESAS
Más allá de que el sindicato haya expresado el conocimiento del paro por parte de las empresas, en el sector privado salieron a marcar el descontento por la medida.
“Afecta a todas las terminales en la zona ‘Up River’. Compartimos plenamente que el salario no debe ser parte del impuesto a las ganancias, pero es contradictorio paralizar la industria que paga muy buenos salarios”, afirmó Gustavo Idígoras, el titular de la Cámara de Industrias Aceiteras de la República Argentina (CIARA).
Según remarcó, de este modo, perderán plata “los que mantienen con mucho esfuerzo el empleo”.
