Por primera vez se exportó a mercados europeos cortes bovinos que fueron producidos sobre pastizales y certificados. A través de una iniciativa del INTA, estos productos fueron logrados en sistemas con bajo impacto ambiental, lo que permite conservar en mayor medida la biodiversidad y, a la vez, generaron la rentabilidad proyectada y beneficios sociales.
La carne del pastizal es una iniciativa internacional que están implementando cada vez más productores argentinos y que consiste en integrar la vida silvestre a la actividad agropecuaria es también una oportunidad de ofrecer al mundo alimentos diferenciados.
La implementación de estas técnicas no sólo desempeñan un papel fundamental para combatir y mitigar el cambio climático y beneficiar a la sociedad, sino que conlleva mejores beneficios económicos para los productores.
En Chacabuco, provincia de Buenos Aires, el Establecimiento Lema es uno de los pioneros en aplicar prácticas sustentables. “Desde hace un tiempo nos ocupamos en interiorizarnos, aprender y trabajar con ingenieros especializados en el tema”, explica Andrés Stangalini, uno de los responsables junto a su hermano de la empresa que mayormente se dedica a la ganadería bovina y a la producción de maíz.
“Establecimos estrategias tecnológicas y de manejo para hacer una intensificación sostenible de la producción vacuna y así evitar la deforestación y ampliación de la frontera ganadera”, cuenta Huberto Stangalini y agrega: “También trabajamos la siembra directa de cultivos en pasturas degradadas e implementamos sistemas integrados agrícola-ganadero-forestales. De esta manera, recuperamos más rápido varias hectáreas de tierras degradadas, lo que nos permitió tener una mejor producción, tanto en calidad como en cantidad”.
El ejemplo del Establecimiento Lema da cuenta que se necesaria una planificación del crecimiento y la intensificación que capitalice la integración de la agricultura con la ganadería y eventualmente con la forestación pueden otorgar a la sostenibilidad y competitividad de los sistemas de producción.
La ganadería puede desarrollar un papel importante tanto en la adaptación al cambio climático como en mitigar sus efectos en el bienestar de la humanidad. Para aprovechar el potencial del sector para contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático mediante una mayor capacidad de vigilar, informar y verificar las emisiones de la producción pecuaria, será necesario el desarrollo de nuevas tecnologías y el trabajo en conjunto del sector público, el privado y la ciencia, para implementarlo
