La Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) le envió una carta al ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica para expresarle su “profunda preocupación por las contrariedades por las que atraviesa el sector” y por la “falta de políticas claras”.
SADA resaltó el “alarmante descenso” de colmenas y apicultores en los últimos 10 años (de 23.000 a 11.000 apicultores según datos oficiales) y las “consecuencias negativas” del modelo basado en “el gran uso de agroquímicos y amplias extensiones de monocultivos”, que “mata a las abejas y disminuye la producción por colmena” y genera la “adulteración y falsificación de mieles a nivel global”.
“En el mundo hoy apoyan fuertemente a la apicultura, ya que la consideran una actividad estratégica, no sólo por la producción de miel, sino también por la polinización de cultivos que asegura la producción de alimentos y la biodiversidad vegetal, además de generar microempresas familiares que subsisten gracias a la práctica de la apicultura, generando sus propios recursos con baja inversión”, aseguraron los productores.
En ese sentido, remarcaron que, contrariamente, en Argentina la retención a las exportaciones de miel y la no inclusión de la apicultura en la baja de aportes patronales a las economías regionales afectan seriamente a la actividad.