La falta de precipitaciones, provocadas por la sequía y La Niña, mantiene condiciones de irrigación constantes a la superficie arrocera entrerriana.
De acuerdo al análisis del Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), prácticamente, la totalidad de la superficie de arroz de la provincia está con riego permanente, pero con el agravante, por otro lado, que faltan las recargas de lluvias que sostengan los niveles de agua represada.
Esta año, la superficie arrocera entrerriana implantó unas 52.000 hectáreas del cereal.
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De acuerdo al Sistema, el costo del riego actual se suma al incremento del gasto de agua que demandó el primer riego, ya que el perfil edáfico estaba muy seco. Bajo este contexto, estas condiciones implica, como consecuencia, que el productor analice abandonar el riego en lotes implantados.
PANORAMA ARROCERO
Según el informe semanal, el estado fenológico del cultivo se ubica desde macollaje a diferenciación de primordio floral y la condición a nivel provincial, se resume del siguiente modo: hay un 12% de la superficie en condición “muy buena”; 78% en “buena condición”, 9% “regular” y “mala” 1%.