El Director Ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), Federico Landgraf, señaló que “en la vida como en la producción de alimentos, necesitamos un protocolo para vivir“, fundamentando su afirmación en que la pandemia generó cambios grandes en la sociedad y este año puede marcar un antes y después para la producción agropecuaria, así como para el entramado social.
“Hoy en día seguimos protocolos estrictos para vivir. Nos lavamos bien las manos con agua y jabón, no salimos a la calle si barbijo, mantenemos distancia los unos de los otros, higienizamos nuestros alimentos, etc.”, relata el profesional y agrega: “Ese nuevo protocolo que tenemos para vivir es lo que pregonamos y enseñamos hace años desde Casafe para la producción de alimentos, con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y el uso responsable de fitosanitarios como bandera“.
Pero Landgraf afirma que el desafío de capacitar sobre BPAs es más que nunca desafiante porque se juntan tres hechos importantes.
Por un lado está el último eslabón de la cadena, “que por reacción a la pandemia, los consumidores demandan más que nunca asegurarse que los alimentos que compran son inocuos, saludables y seguros“.
En segundo lugar porque “este 2021 es el Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV) declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que busca concienciar sobre la contribución de estos alimentos a la mejora de la nutrición, diversidad alimentaria y salud”.
Y por último, atendiendo al primer eslabón de la cadena alimenticia, “en este 2021 entró en reglamentación en la Argentina la obligatoriedad de utilizar las BPA en la producción de frutas y verduras“.
Vea también – YA ES OBLIGATORIO IMPLEMENTAR BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN LA PRODUCCIÓN DE HORTALIZAS
El Director Ejecutivo de Casafe explica que ya realizaron “más de 180 encuentros virtuales y presenciales durante el 2020, con más de 25.000 personas capacitadas, desarrollando con las Buenas Prácticas Agrícolas las herramientas necesarias para cumplir con los objetivos de la FAO, las políticas agroalimentarias de la Argentina y las exigencias de nuestros consumidores y socios comerciales“.
Cabe destacar que según datos del Censo Nacional Agropecuario 2018 (CNA) que realizó el INDEC, la producción de frutas y verduras son las únicas dos producciones que están presentes en todas las provincias de nuestro país, siendo las más federales desde el punto de vista de su elaboración; pero además, superando en número de Explotaciones Agropecuarias que producen oleaginosas, por ejemplo. Con lo cual la cantidad de personas a capacitar es aún más grande.
Por eso Landgraf afirma que “será la condición sine qua non de producción de estos alimentos y más que nunca debemos estar presentes a lo largo y ancho de nuestro país, trabajando codo a codo junto a los productores argentinos“.
Frutas y verduras
Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2017 murieron 3,9 millones de personas en todo el mundo por falta de consumo de frutas y verduras en cantidades suficientes, y se estima que la ingesta insuficiente de estos alimentos es la causa de alrededor del 14% de las muertes por cáncer gastrointestinal en todo el mundo y del 9% de las muertes por accidentes cerebrovasculares (Afshin et al., 2019).
El número asusta, no sólo por el valor nominal de personas que fallecieron, sino que en comparación con otros “problemas” también es importante. Por poner un ejemplo la pandemia mundial del coronavirus que ya se cobró la vida de 2,68 millones de personas en poco más de un año.
La OMS recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios entre frutas y verduras para obtener sus beneficios nutricionales para la salud, sin embargo en la Argentina el promedio de consumo per cápita es de 200 gramos por día, la mitad de lo aconsejado.
Para Elizabeth Kleiman, responsable de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la FAO, “la contribución de los y las pequeños/as y mediano/as agricultores y agricultoras de estos alimentos para la seguridad alimentaria y nutrición es esencial, así como también mejora sus medios de vida e ingresos”.
Actualmente la FAO está brindando asistencia técnica a los Estados miembro (Argentina incluida) para que puedan “implementar políticas públicas para la promoción del consumo de frutas y verduras, como parte esencial de la dieta y la prevención de la malnutrición y las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad y el sobrepeso”, destaca.