Lejos quedaron las abundantes precipitaciones que acompañaron las últimas campañas y que en algunas regiones llegaron a ser un problema, no solo para el productor sino también para toda la comunidad, este año las producciones enfrentaran déficit hídrico con elevadas temperaturas. Así lo estiman especialistas del INTA, quienes recomiendan estar atentos a los pronósticos y ser conscientes de que el cambio climático llegó para quedarse. Producir con altos riesgos y variabilidad climática parece ser la norma para este verano.
En este contexto, Di Bella aseguró que “Hay que entender que producir, en la actualidad y con estas condiciones de alta variabilidad climática, siempre implica un riesgo”, al tiempo que recomendó: “Para todos los casos, es importante estar informado, conocer los pronósticos y toda la información agroclimática que el INTA pone a disposición del productor”.
“Estamos frente a un fenómeno climático que califica como Niña, con precipitaciones entre normales y por debajo de la media para esta época que, probablemente, se establezcan durante todo el verano”, destacó el especialista.
En cuanto a la continuidad de la situación climática para la próxima campaña, Di Bella fue muy prudente al asegurar que hay “gran incertidumbre”. De todos modos, indicó que últimamente lo único seguro en materia de clima es la alta variabilidad. Lo consideró un factor que estará presente en todas las campañas y demandará una adaptación mayor por parte del productor.
Para los próximos días, se espera inestabilidad y eventos de precipitación, en especial, sobre el área pampeana central y norte del país , que podrían precisarse mejor sobre la fecha. Pero más allá de este pronóstico a corto plazo, continua aún la tendencia estacional de probabilidad de lluvias por debajo de lo normal durante el final de primavera y parte del verano, con características de lluvias dispares e irregulares entre localidades y regiones.