Publicidad Cerrar X

âLos que pierden son siempre los mismos: los productoresâ

El secretario de Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) habla de todo. Las reuniones del gobierno con las entidades del campo, el precio de la carne, la intervención en el mercado triguero y la responsabilidad de la dirigencia

El secretario de Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) habla de todo. Las reuniones del gobierno con las entidades del campo, el precio de la carne, la intervención en el mercado triguero y la responsabilidad de la dirigencia
infocampo

â¿Cuál es el papel que deberían tener las entidades del sector y la responsabilidad en la representación de los problemas del campo?

âHoy el productor agropecuario es el típico ejemplo de una Pyme, y la dirigencia agropecuaria debería actuar en consecuencia, pensando en que tienen la tarea de llevar las inquietudes de los productores a las autoridades y la búsqueda de soluciones a sus problemas.

â¿Esto se cumple?

âEn este momento la dirigencia agropecuaria vive presentando propuestas al gobierno y nos devuelven con decretos y medidas que sólo buscan solucionar el problema en lo inmediato a pesar de que el productor sea el más perjudicado.

â¿Qué opinión merecen las reuniones que están teniendo las entidades del sector con el gobierno? ¿Son positivas? ¿Cuál es el objetivo?

âServir siempre sirven, lo que pasa es que no es la primera vez que se habla de una cosa y después lo acordado dura muy poco; un ejemplo de esto es lo que paso con la carne, en la cual nosotros ya habíamos presentado una propuesta en abril pasado y al final nunca se llevó a la práctica. En lo que respecta al trigo, igual: habíamos acercado una propuesta donde había que buscar el equilibro entre las necesidades de la molienda local y los valores de exportación. El sector nunca dejó de colaborar; es el principal orgullo que tiene el sector con el desarrollo del país.

â¿Cómo calificarías la política de control de precios que lleva adelante el Gobierno, para evitar subas inflacionarias?

âAnalizando lo que está pasando vemos que en la práctica no funciona. Con el tema de la carne yo veo que todo esto va a desembocar en un mercado negro. Van a pagar un precio oficial por un lado y otro precio, más conveniente para el productor, por el otro.

âCarbap pidió a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) la convocatoria a un nuevo paro agropecuario. ¿Pensás que las reuniones del Gobierno tienen que ver con esto?

âNo sé si será así; al Gobierno le preocupa una posible suba de precios y tal vez por eso quiere acordar con las entidades una solución o una salida para no perjudicar a nadie. El tema es que, a veces los que pierden son siempre los mismos.

âEn la problemática de la carne, ¿cuál es la solución o qué es lo que proponen ustedes?

âNosotros insistimos en la necesidad de volver al acuerdo inicial de abril, en donde habíamos consensuado precios para cortes populares y liberar totalmente las exportaciones. En cuanto a temas puntuales hay que cambiar urgente el peso límite de faena. Hay muchos productores feedloteros que terminaron con su producción por este tema. Con un peso menor nos aseguraríamos una mejor entrada de cabezas al mercado y sacar la presión de la poca oferta y la consecuente suba de precios. A corto plazo hoy la Argentina no se puede dar el lujo de retirar un millón de cabezas del mercado. El límite de faena puede ser una buena medida, pero a mediano y largo plazo, no como estamos ahora.

â¿Qué pasa con el trigo? ¿Cómo pensás que debería actuar el Gobierno?

âCuesta entender, porque de los 14 millones de toneladas que va a producir la Argentina, solamente 2 millones y medio van destinados al pan y dentro del costo del pan, el trigo representa en el mayor de los casos 17 por ciento. Es muy mínimo. De última si más allá de que vaya contra todos nuestros principios, si hay que aceptar un mix entre lo que puede pagar la industria local y los precios de exportación, lo consideraríamos. Lo que no podemos aceptar es el precio que está teniendo actualmente el cereal de $370, cuando en el mercado internacional vale 500 pesos.

La ganadería ovina, un ejemplo a seguir

En la provincia de Buenos Aires, se desarrolló el Programa âImpulso ovino para la recuperación del stockâ. De 1,4 millón de cabezas pasaron a tener casi 3 millones.

â¿Este programa se podría aplicar a la ganadería bovina?

âEn cuanto a los ovinos lo que falta corregir es el tema de la comercialización de este tipo de carnes; todavía no se puede vender carne a la Patagonia por cuestiones sanitarias ni tampoco podemos vender a la Comunidad Europea. El ovino siempre y cuando se mejore la comercialización es muy rentable y tiene un amplio potencial de crecimiento.

El modelo aplicado para la recuperación del stock en Buenos Aires es un buen ejemplo para aplicar a los bovinos, con mesas ejecutoras, siendo los mismos productores los que participan de la discusión y los que se beneficiaron con créditos y subsidios. Un plan ganadero nacional a corto, mediano y largo plazo solucionaría el problema actual y garantizaría el aumento del stock.

Es muy importante lo que se hizo bajo la órbita del Ministro Rivara. Se dio un fuerte aporte a la inversión y al crecimiento.

Gustavo Malem
gmalem@infocampo.com.ar

Alertas Infocampo por Whatsapp

Ingresa tus datos y número de WhatsApp en nuestro formulario para comenzar a recibir alertas personalizadas del sector agropecuario.
¡Mantente al tanto de las últimas noticias y actualizaciones en tiempo real!

Seguí leyendo:

Temas relacionados: