La Bolsa de Cereales de Entre Ríos destacó en su reporte semanal que “con las lluvias, hubo un cambio positivo en la soja”.
“Las precipitaciones llegaron en un momento clave para modificar el panorama de la soja de primera. La recuperación de soja de segunda luego de las lluvias comienza a notarse”, resumió la entidad rosarina sobre la situación de la oleaginosa en la provincia mesopotámica.
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Según su sistema de información (SIBER), el 3% de los lotes tienen condición muy buena; el 59%, buena; el 32%, regular; y el 6%, mala.
“Se puede observar que luego de las precipitaciones hubo un cambio positivo en la oleaginosa, en los últimos quince días esta variación fue del 9% en la suma de las variables muy buena y buena, que se modificó del 53 al 62%. En contrapartida, la condición regular y mala reflejó una disminución del 9%, ya que descendió del 47 a 38%”, destacó la Bolsa entrerriana.
Pérdidas productivas
De acuerdo con los datos recogidos entre sus colaborares, el SIBER determinó que “dentro de la categoría regular hay sectores que fueron afectados con pérdidas de hojas basales o flores y otros que prácticamente no presentaron mejoría, como la zona de barreros donde hubo muerte de plantas”.
“También existen áreas donde el cultivo no alcanzó a cubrir el surco debido al escaso desarrollo que provocó la sequía. Ambas zonas presentan inconvenientes reiterados en el control de malezas (como yuyo colorado, capín, rama negra entre otros)”, agregó.
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En relación al estado sanitario, el sistema de información indicó que siguen elevadas las poblaciones de arañuelas y se suman individuos de orugas y chinches en menor medida.
Soja de segunda
En cuanto específicamente a la soja de segunda, el SIBER reflejó una condición de cultivo muy buena en el 4% de los lotes, seguida por buena (58%), regular (34%) y mala (4%). De esta manera, las categorías muy buena y buena se incrementaron 23% en los últimos 15 días, ya que se encontraban en el 39% y ascendieron a 62%.
“En el caso de los lotes que lograron buenas implantaciones, la recuperación del cultivo luego de las lluvias comienza a notarse y como aún la oleaginosa no ingresó al período reproductivo, se estima que no resignaron tanto potencial de rendimiento. Esto marca la diferencia con soja de primera que transitó parte del periodo crítico del cultivo en sequía, por lo tanto, la capacidad de recuperación fue menor”, señala el informe.
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— BolsaCER (@BolsaCer) January 27, 2022
De todos modos, hay lotes con escaso crecimiento donde las plantas no alcanzaron a cubrir los rastrojos, sectores que se secaron y lotes que se perdieron por completo. Al igual que soja de primera, es alto el porcentaje de arañuelas y trips en el cultivo.