A pesar de los enormes esfuerzos que realiza la industria exportadora nacional por mantenerse activa hasta el 10 de diciembre, tomando esa fecha como el hito de un posible cambio de política macroeconómica, da toda la sensación de que alguna/s empresa/s no lo logrará/n y es posible que ni siquiera lleguen a las elecciones.
Para intentar entender que lo dicho en el párrafo anterior no es fantasía ni presión política para un Poder Ejecutivo que se ha mostrado absolutamente insensible a todos los reclamos sectoriales realizados, daremos algunos datos que son por demás elocuentes:
Costo Laboral – 2005: 900 US$/operario; Costo Laboral – 2015: 2.000 US$/operario
Precio cuota Hilton – 2005: 17.800 US$/tn; Precio cuota Hilton – 2015: 13.300 US$/tn
Es decir, en 2005 con el monto obtenido por la venta de una tonelada de cuota Hilton se podían pagar 19,8 sueldos de operarios. En tanto que, en la actualidad, con los 13.300 dólares que se pueden obtener por una tonelada de cuota Hilton, sólo se pueden abonar 6,7 sueldos.
Parece innecesario agregar que medidos en dólares, los demás costos operativos se incrementaron en la misma proporción que el costo salarial. Y la pérdida de competitividad frente a los países competidores queda en evidencia cuando comparamos el precio por kilo/gancho de novillo de exportación, que en Argentina es de US$ 4,20 y en Brasil es de US$ 2,40, precios que obligan a nuestra industria a vender a precios inusualmente bajos.
Podríamos hablar además de la caída de los precios en Rusia, producto de la devaluación del rublo o de la caída de los precios en Chile, y demás mercados, pero en honor a la síntesis no daremos más detalles.
Y a lo dicho en los párrafos precedentes, podemos agregar la informalidad sustentada por los ministerios de agricultura y de economía, que promueven y protegen a las seudo-cooperativas -al igual que lo hacía Guillermo Moreno-, provocando que todo el sector del consumo opere sin pagar impuestos nacionales y provinciales, cargas sociales, ART. Sólo como ejemplo diremos que una empresa que faena 500 cabezas/día al no pagar las obligaciones citadas en este párrafo, tiene un “ahorro” de tres millones de pesos mensuales.
En septiembre ocurrió lo que ningún consumidor aceptará. Cayó el valor promedio de los principales cortes de carne vacuna en el mostrador. La corrección (a la baja) fue de 1,1% mensual, descendiendo el ritmo de crecimiento interanual de 20,3% en agosto a 11,4% en septiembre. Esto fue motorizado por dos elementos. En primer lugar, el público no convalidó aumentos de precios en el vacuno. En segundo lugar, el precio del pollo sigue sin aumentos significativos, por lo que el precio aparente del pollo sigue siendo un muy buen incentivo para que se consolide el aumento de consumo de la población.
En septiembre se recuperaron los envíos de hacienda al Mercado de Liniers, tras la medida de fuerza llevada adelante en la última semana de agosto, pero el precio promedio cerró el mes levemente por encima del nivel de agosto. El precio promedio de la hacienda en pie se llegó a $ 17,04 por kilogramo, creció 0,3% mensual y nuevamente estableció un máximo histórico (nominal).
Por Miguel Schiariti. Presidente de CICCRA