Cada región de la Argentina tiene algunas características diferentes en los sistemas de producción de leche con diversa escala y tecnología. La salud de las ubres y la mastitis presenta distinta prevalencia. Su control varía entre diferentes establecimientos lecheros y, en muchos casos, determina el valor de la leche y los productos lácteos.
La preocupación sobre la salud pública también puede ser diferente y es otro aspecto importante relacionado con la calidad de la leche. Con el objetivo de lograr un control adecuado y una baja prevalencia de mastitis y mejor calidad y rendimiento de la leche, se sugieren pautas sencillas y aplicables a los tambos.
Sugerencia #1: ordeñar vacas con los pezones limpios, bien estimulados y secos, especialmente la punta de los mismos. Objetivo: Mejor calidad de leche, control de mastitis ambientales, subida de pezoneras, duración y eficiencia del ordeñe.
Estas medidas ayudarán a prevenir las mastitis por fuentes ambientales y a preservar la calidad de la leche. Tanto el pezón como la punta del mismo deben ser lavados con agua y secados completamente antes de que se inicie el ordeñe. Se debe dar un énfasis especial a la punta de los pezones. Otra medida positiva adicional puede ser el preddiping, o sea, sumergir los pezones antes del ordeñe en una solución antiséptica. También el sellado de los pezones después del ordeñe es muy importante. Una vez finalizado el ordeñe los pezones deben ser totalmente sumergidos (no menos del 90%) en una solución antiséptica, proceso denominado posdipping. Mientras más se cubra el pezón, más efectiva será la acción del antiséptico. El uso de una taza o vaso es mucho más eficiente que el rociado. Aspersores y rociadores en los corrales antes del ordeñe también son recomendados en los rodeos grandes. Un adecuado mantenimiento de los rociadores es esencial. Estas acciones ayudan a estimular la bajada de la leche, disminuir el tiempo de ordeñe y la eficiencia del ordeñe. Independientemente de la técnica que se use, el resultado final debe ser el mismo: pezones limpios y completamente secos, especialmente la punta de los mismos.
Sugerencia #2: prevenir la transferencia de organismos patógenos de una vaca a otra durante el ordeñe. Objetivo: disminución de mastitis contagiosas y mejor calidad de leche.
El resultado más exitoso para el control de las mastitis contagiosas por organismos patógenos es mediante la prevención, o sea, evitar la difusión de la mastitis de una vaca enferma a otra sana durante el proceso de ordeñe. Se pueden usar muchas técnicas diferentes para controlar la contaminación de patógenos. La principal idea es evitar el traspaso de bacterias de una vaca a otra. Se recomienda el uso de toallas individuales (de papel, tela o trapo) en la preparación de la ubre y los pezones. El uso individual significa que solamente se usa una toalla con cada vaca y luego se descarta. Las esponjas o los pedazos de trapo usados no deben reutilizarse en varios animales. El uso de guantes por parte del personal de ordeñe es útil, pero deben lavarse las manos periódicamente para evitar que se irriten. El ordeñe de las vacas infectadas separadas, aisladas o en diferentes unidades de ordeñe ayuda a proteger las vacas sanas. Un corral hospital para las vacas enfermas con una unidad de ordeñe diferente es también otro método recomendado. Se debe evitar el ordeñe de las vacas recién paridas en el corral donde están las vacas enfermas.
Sugerencia #3: prevenir daños de los pezones durante el ordeñe. Objetivo: mastitis, bajada de la leche, eficiencia de ordeñe y bienestar animal durante el ordeñe.
Cualquier herida o lesión en los pezones o en la punta de los mismos probablemente termina en un nuevo caso de mastitis. Es muy importante aplicar una rutina correcta de ordeñe (colocación de las pezoneras, alineamiento y remoción de las mismas), la máquina de ordeñar debe funcionar correctamente, se debe llevar a cabo un correcto y rutinario control del equipo de ordeñe (control de pezoneras, presión de vacío, limpieza de pulsadores, etc.). También establecer normas de bienestar animal durante el ordeñe maximiza la producción. Un control periódico de los pezones, especialmente del orificio del pezón, puede ser un buen indicador de algún problema en los mismos. Se deben controlar todos los lugares o ambientes donde pueda existir algún peligro de lesión para los animales, (como camas, corrales, diseño y mantenimiento de los galpones). Se deben identificar y almacenar correctamente las pezoneras o tetinas de reemplazo para prevenir una posible degradación por la temperatura.
Sugerencia #4: proveer un ambiente que permita a las vacas permanecer limpias entre ordeñes. Objetivo: mastitis ambientales, calidad de leche, eficiencia de ordeñe y confort de las vacas.
Las camas y las áreas de descanso limpias previenen la contaminación de los pezones por microorganismos ambientales y reducen el tiempo de preparación y lavado de los mismos. Un confort apropiado de las vacas implica un mayor uso de los corrales (freestalls). Una evaluación del uso de los corrales puede ser útil para determinar la comodidad de los animales. El ambiente donde se encuentran las vacas tiene una relación directa con la calidad de la leche. Los aspectos de mayor interés que deben ser controlados son: un buen drenaje, la rutina diaria de remoción de estiércol (heces más orina) y la aireación/ventilación. Se debe evitar el hacinamiento o una excesiva cantidad de animales por unidad de superficie. El tipo de cama es muy importante según los diferentes momentos de la lactancia. Las vacas secas y preñadas deben ser atendidas con el máximo cuidado. Los aspectos a resaltar en los corrales son: el diseño, el tamaño, la limpieza diaria de los pisos (grooming) y el tipo de cama utilizado (arena, estiércol reciclado, colchonetas o pisos de goma). Se debe prevenir que los animales en pastoreo se revuelquen en zonas húmedas (barro) cerca de las sombras. En los sistemas semipastoriles el mantenimiento de la higiene interordeñe es primordial.
Sugerencia #5: detección precoz o temprana de nuevas infecciones (clínicas y sub-clínicas). Objetivo: eficaz respuesta a los tratamientos, infecciones crónicas, secado o eliminación de vacas.
Es necesario asegurar respuestas deseables a los tratamientos y la prevención de infecciones crónicas. Una detección precoz o temprana de la mastitis puede prevenir un posible contagio a otras vacas. La detección temprana puede hacerse mediante la observación de los primeros chorros de leche antes del ordeñe (despunte), la palpación de la ubre y los pezones, el uso del California Mastitis Test (CMT), o por varias formas de conteo de células somáticas (electrónico o por conductividad eléctrica). Es importante usar los diferentes sistemas de detección en forma simultánea y rutinaria. Los operarios de ordeñe deben ser entrenados para el uso de estas técnicas, como también del manejo de la información y los datos obtenidos.
Sugerencia #6: correcto uso de los medicamentos. Objetivo: mejor resultado en los tratamientos, control del costo, residuos en la leche y la carne.
Un uso apropiado de los medicamentos asegura un tratamiento exitoso, previene enfermedades crónicas, disminuye el costo de medicamentos y previene residuos de antibióticos en la leche. Los tratamientos deben estar escritos en protocolos, los cuales son considerados la clave del éxito. Estos protocolos deben asignar a los diferentes operarios y ordeñadores las responsabilidades de detectar, tratar e identificar las vacas registrando (escribir) la información obtenida. El veterinario de cada establecimiento debe estar involucrado en la preparación correcta de los protocolos y el entrenamiento de las personas que administraran los tratamientos. Los antibióticos para un sólo uso, preparados comercialmente, se deben almacenar adecuadamente para preservar su calidad. El uso de sobredosis de antibióticos debe limitarse a las indicaciones de los médicos veterinarios. Se recomienda el uso coordinado de antibióticos con las industrias lácteas para la evaluación de posibles residuos en la leche.
Sugerencia #7: monitoreo del estado de las mastitis. Objetivo: prevención de difusión de mastitis, información para el secado o eliminación de vacas.
La prevalencia (o proporción de animales enfermos) y la incidencia (o evolución) de la mastitis en un rodeo deben ser conocidas y monitoreadas en forma regular. Un sistema de vigilancia permitirá la identificación temprana de problemas de salud, antes que impacten negativamente la producción de leche. Este monitoreo se puede hacer a través del conteo de células somáticas (SCC), registro de casos clínicos, cultivo de leche fresca de tanque, observación de vacas recién paridas, e identificación de vacas con alto SCC. Los cultivos deben hacerse para bacterias, micoplasmas u otros microorganismos solicitados por el veterinario actuante remitiendo muestras a laboratorios especializados y habilitados. La información del monitoreo puede hacerse estratificada por días o momento de la lactancia.
Sugerencia #8: entrenamiento del personal en la rutina de ordeñe. Objetivo: todas las áreas de prevención de mastitis y calidad de leche.
Los nuevos ordeñadores deben ser entrenados y los otros deben recibir actualizaciones sobre las técnicas de ordeñe que se espera que puedan aplicar. Es difícil cambiar los malos hábitos, por lo tanto, si se comienza con la técnica correcta se obtendrán mejores resultados. Las discusiones sobre control de mastitis y calidad de leche se pueden usar para reforzar conocimientos y estimular el trabajo correcto. El conteo de células somáticas en la leche del tanque, el conteo de placas, conteo de coliformes, etc., deben ser herramientas fáciles de usar por los operarios. Siempre considerar operarios temporarios respecto a su capacitación.
Sugerencia #9: rechazo de vacas que sufren mastitis crónica. Objetivo: evitar contagiosidad y difusión de la enfermedad.
Se deben escribir todas las actividades y asignar los trabajos con el nombre de cada individuo. Cada uno debe saber y comprender su trabajo específico en la prevención de la mastitis. En el caso de vacas con mastitis crónicas, que no responden a tratamientos o recidivas, es conveniente su rechazo de rodeo independientemente de su nivel de producción-
Resumen
Independientemente de la escala o sistema de producción y manejo a través de las diferentes cuencas lecheras y regiones geográficas, estos principios para la prevención de la mastitis se pueden aplicar con éxito en cualquier lugar. Los productores y el personal a cargo de las diferentes tareas deben poner en práctica las formas más apropiadas de acuerdo a cada situación y sistema de manejo, y tratar de aplicar cada una de las sugerencias mencionadas. La aplicación rutinaria de estos principios dará como resultado una baja prevalencia de mastitis y una mayor producción de leche de alta calidad.