“El aumento de las retenciones nos cayó como un balde de agua fría. No entendemos cómo un gobierno pretende que con las medidas que se están tomando, haya un aumento en la producción; al contrario, la ganadería ha caído. Y las subas en los precios se dan porque hay menos oferta. De acá a dos años vamos a tener que comprar carne a la joyería. Con respecto a la importación de carne de países limítrofes, espero que no se realice porque fuimos el primer productor y sería una vergüenza. Y en cuanto a lo que dijo (Mario) Llambías sobre empezar a consumir cerdo es una buena posibilidad ante esta mala situación.