El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró este miércoles un “formidable disparate” las versiones sobre su supuesta renuncia y atribuyó su difusión a “gente que quiere complicar al Gobierno”.
El funcionario, en declaraciones formuladas a radio América, minutos antes de sumarse a la reunión entre representantes de las entidades agropecuarias y el secretario del área, Javier de Urquiza, insistió en que “todo ha sido un enorme disparate”.
Señaló luego que “hablé tres veces con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para informar cómo se avanzaba con las cosas pendientes”.
“Es todo un delirio”, remarcó el jefe de Gabinete, para luego revelar que también había mantenido contactos telefónicos con el ex presidente Néstor Kirchner. “El mismo día que estamos tratando de encontrar un punto de acuerdo con el campo sacan a relucir historias que nunca han existido”, indicó Alberto Fernández.
Añadió que “los mismos dirigentes del campo me llamaron preocupados, pero les dije que se despreocupen, que estoy trabajando como todos los días”.
El jefe de ministros recordó que “soy uno de los fundadores de este proyecto, estoy orgulloso y tengo un absoluto compromiso”, y afirmó que las versiones no surgieron del propio Gobierno: “Ya sabemos de dónde salen”, sostuvo. Fernández resaltó su “relación de amistad” con el ex jefe de Estado y Cristina, y destacó que trabaja “con todo el Gobierno”.
“El secreto es tratar de optimizar las virtudes de los que trabajan”, agregó. Fernández, quien arribó a las 14.50 a la sede de la Jefatura de Gabinete, donde se encuentra reunido con los dirigentes del agro, dijo a la emisora que “estamos tratando de cerrar un acuerdo con el trigo” y también habrá “novedades con la carne”.
Instó luego a “organizarnos en torno del acuerdo del bicentenario, porque me parece muy importante que también esté el campo, que es una pieza muy importante en la economía argentina”.
Sobre el diálogo con las entidades, el jefe de Gabinete consideró “muy importante” que se desarrolle “con la mayor franqueza”, pero juzgó “muy difícil hablar cuando uno tiene una especie de espada de Damocles que se llama tregua, vuelta al paro, a los cortes de ruta”.
Fuente: Télam