-¿Cómo percibe el clima de negocios para las empresas?
-Hasta hace un año y medio se veía un clima donde los negocios podían desarrollarse y tener rentabilidad en la mayoría de los segmentos de agronegocios. Pero ahora se está viendo, en todas las empresas, que nosotros asesoramos a lo largo de la cadena, mayor preocupación por la caída de los márgenes de rentabilidad, por el aumento de los costos y por la mayor presión impositiva. Por otro lado, también hay incertidumbre en el futuro por la carencia de energía que se está viendo en todo el país, esto está frenando muchas inversiones. En servicios y desarrollo tecnológico vemos con más posibilidades el desarrollo de los negocios, sobre todo porque el panorama internacional es muy favorable. Pero la percepción general que uno tiene entre las empresas es que por la falta de seguridad jurídica en la Argentina, la falta de estabililidad en las reglas de juego y la poca importancia que le da el Gobierno al sector agropecuario y al industrial, se está dejando pasar el tren. Estamos explotando el 20% de lo que podríamos, el potencial es enorme, pero gran parte de la rentabilidad se la lleva el Gobierno. Si tuviera que sintentizar diría que el agro puede hacer de la Argentina un gran país, pero los intereses de la política actual no lo dejan.
-¿Cómo ve la situación macroeconómica en 2007?
-Creo que el Gobierno va a intentar llegar a las elecciones con el mismo esquema, de sostener el dólar para sostener la recaudación, esto mantiene alta la actividad por sustitución de importaciones y va a intentar seguir con el tema de subsidios y de regulaciones y de controles de precios para mantener baja la inflación. Creo que se va a manter el esquema, ahora la espada de Damocles en todo esto es el tema energético, el Gobieno tiene riesgo de que le estalle en las manos. Si hoy estamos en crisis, cuando la campaña agrícola está parada por la sequía, ¿qué va a pasar a fin de año cuando la campaña agrícola esté a pleno? Y más viendo la demanda de energía que va a haber con la bajante en los ríos, creo que vamos a empezar a ver lo profundo de la crisis energética. Es el punto más flojo del Gobierno hoy, creo que se subestimó el problema. Si se logra llegar a las elecciones aguantando la crisis energética se va a sostener este esquema, con mayores costos para las industrias, que lo van a padecer, porque ya se les están achicando mucho los márgenes.
-¿Cómo ve el escenario poselectoral?
-El país tendrá que enfrentar su crisis energética y en eso veo un cambio de precios relativos, con mayor inflación, aumento de la tasa de interés y un período un poco más recesivo.
-¿Cómo va a impactar esta situación en el agro?
-Si no hay un cambio de políticas impositivas o de políticas de promoción que les dé más aliento, se va a reducir más la rentabilidad. Va haber un aumento del costo de energía y se va a acentuar la tendencia que se viene viendo en el último año y medio.
-¿Cuáles son las provincias más buscadas para invertir?
-Creo que son Salta, Mendoza y Neuquén por sus administraciones provinciales, que creo que son más eficientes y más defensoras de las inversiones y de las reglas de juego y de promoción que el resto, y tienen planes de desarrollo que no tienen el resto de las provincias.
-¿Hacia dónde ve los flujos de inversión en el sector?
-Creo que en los próximos años van a estar parte en el desarrollo tecnológico y parte tendrían que estar también en lo que es infraestructura, logística y transporte, que creo que son los puntos débiles, porque sigo pensando que la parte de inversión en energía la va a hacer el país. Las empresas van a seguir invirtiendo en aumentar la productividad y esto se logra con la incorporación de tecnología y bajando los costos para seguir siendo más eficientes. Creo que ahí seguirá estando localizada la inversión, esto significa maquinarias, insumos, tecnología, agricultura de precisión, riego, pero este último va a depender de los costos energéticos.
-¿Cómo ve al productor primario?
-Lo veo con idea de quedarse más quieto, más conservador, guardar un poco el capital propio y tomar capitales de terceros porque ve más alto el riesgo. Va a invertir siempre y cuando haya financiamiento, aunque no para crecer, lo veo más frenado. Es muy difícil crecer con la situación de hoy porque los valores de los arrendamientos están muy caros y no se condicen con la rentabilidad y, por otra parte, hay una gran incertidumbre. Si bien hay una buena perspectiva internacional, hay mucha incertidumbre local. El productor va a invertir en lo que le permita aumentar la productividad, la demanda de insumos sigue firme, el productor apuesta a lo mejor porque ve que tiene productividad y de esta manera se logra mantener la rentabilidad. Pero en maquinarias se ve un freno importante en las inversiones.
-¿Cómo ve la situación financiera?
-Los productores (el mediano y el grande, porque el chiquito tiene el campo arrendado) están solventes porque después de la devaluación, que se le pesificaron las deudas, se saneó la situación. Lo que sí vemos es que la liquidez que hay para esta campaña es menor que la pasada, no tanto porque los rindes hayan sido menores, sino porque los márgenes se han reducido. Entonces, si bien está solvente y todavía tiene liquidez, hay una merma y está tomando más financiamiento de los proveedores de insumos, como de los exportadores y varios se han vuelto a atrever a los bancos, muchos se han desarrollado con todo el tema de sociedad de garantías recíprocas y fideicomisos, bajo esa forma están tomando más créditos. Hoy el productor guarda su capital y no lo arriesga como lo estaba haciendo en las campañas anteriores.
