Libera el lote (al menos) 15 días antes que el trigo para sembrar la soja de segunda, la genética utilizada hoy en el país detenta alto potencial y permite ajustar mejor los porcentajes de proteína requeridos y tiene bajo costo en el control de enfermedades. Estos pilares, junto con el impulso que brinda la siembra por contratos que ofrece Cargill a partir de la apertura de su maltería en Punta Alvear (con capacidad para procesar 160.000 toneladas) fortalecen el crecimiento que en los últimos años tuvo la cebada cervecera en todo el país, pero, mayormente, en la zona núcleo.
Desde hace tres años la cebada cervecera ha renovado su impulso en sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de Buenos Aires. Allí, y teniendo como planta de recepción la planta de Venado Tuerto, Cargill siembra por contratos entre 15.000 y 20.000 hectáreas en campos de Colón, Venado Tuerto, Pergamino y Teodelina, entre otros. La malhería acuerda con acopios y productores el área y las variedades a utilizar de acuerdo con las necesidades de la industria.
La semilla es en canje dos por uno a cosecha, esto es, un kilo de semilla por dos de cebada cosechada.
Esto hace que el productor no tenga que pagar la semilla. Los tres elementos que permiten claves a tener en cuenta son:
a) el valor que se logra por la cebada, cercano al trigo;
b) el diferencial de flete (se calcula el flete corto a Venado Tuerto en vez de Rosario) y,
c) la diferencia en rinde (y dinero) que se cobra por los quintales más que se obtienen en la soja de segunda con siembra anticipada.
A diferencia del trigo, que en los costos tiene que calcular un flete largo hasta Rosario, la cebada de la zona núcleo computa un costo de flete corto hasta la planta de Cargill en Venado Tuerto.
Las condiciones de comercialización de la cebada acordadas por
Cargill, en general, salvo acuerdos puntuales, se hace tomando el
85% del precio pizarra del trigo en Rosario. No obstante, con las bonificaciones por proteínas se puede llegar a obtener hasta el 91%.
“Con este escenario tan volátil e incierto de precios, lo que conviene es vender forward y de esta manera ir tomando precios. Por ejemplo, hoy con el precio de trigo de u$s190 se estaría fijando cebada a 161,5 dólares por tonelada.
Al momento de liquidar, y con al análisis de calidad, si corresponde se hace la bonificación por calidad (puede llegar hasta el 91% del precio, lo que sería 173 u$s/t)”, opinó Federico Llinares de Cargill Venado Tuerto. El porcentaje de proteína es un punto clave dado que los castigos o las bonificaciones son más extremos que en el trigo. No obstante, dos variedades de alto potencial que se están haciendo actualmente en la zona núcleo permiten fertilizarlas con altas dosis de nutrientes sin afectar la calidad industrial del grano.
Scarlett es de ciclo intermedio a largo, tiene como fecha de siembra óptima en el Norte entre el 10 y el 30 de junio y se cosecha entre el 15 y el 30 de noviembre. Se recomienda una densidad de siembra de 250 plantas por metro cuadrado y la fertilización con 150 kg de nitrógeno (N). La otra variedad de alto potencial (aunque menor que la anterior) es Barke, también de ciclo largo. Finalmente, también se está sembrando una variedad de ciclo intermedio-corto, más rústica que las anteriores, para lotes de menos potencial de rinde; se recomiendan 125 kg de nitrógeno.
Las últimas cuatro campañas (incluyendo la proyección para 2007/08) se ha logrado un incremento de 58% del área nacional sembrada y 45% en toneladas producidas.
Se pasó de las 271.000 hectáreas y 886.000 toneladas en 2004/05 a las 430.000 hectáreas estipuladas para 2007/08, lo que, a un rinde promedio de 30 qq/ha, daría una producción de 1,29 millones de toneladas.
MSU es una de las empresas líderes en producción agrícola a partir de sus campos en Teodelina, sur de Santa Fe. El programa de cebada se activó la campaña pasada 1.300 ha con las variedades Scarlett y Barke.
El objetivo es respetar un 20% de la superficie del trigo. Para 2007/08 tienen pensado hacer 1.600 ha de cebada, por un incremento también en el paquete de granos finos.
“Lo que se busca siempre es que se respeten los valores de comercialización del trigo y, a partir de esto, logramos diversificar para salir a la soja de segunda unos días antes, incluso, en determinadas zonas, termina siendo una soja de primera”, destaca Gonzalo Edo, del área de Nuevos Negocios de MSU.
El año pasado la soja sobre cebada tuvo entre 3 y 4 qq/ha más de rinde.
Otra de las ventajas para grandes establecimientos al extender la ventana de siembra de la soja de segunda es logra un mejor ordenamiento de la logística de maquinarias.
En lo que respecta al manejo, no difiere mucho del que se hace con el trigo en general. En MSU la siembran entre 10 y 25 de junio. Las enfermedades han tenido menos incidencia que en el trigo. La nutrición apunta a que la oferta de N sea de 150 a 160kg/ha, toda junta a la siembra o fraccionada.
La campaña pasada los rindes fueron similares a los de los trigos de alto potencial que usaron en la zona, excepto la variedad Painé. De esta manera, el promedio de rinde fue de 5.200 kg/ha, con un techo de 6.200 kg y un piso en unas pocas hectáreas que sufrieron la seca de 3.200 kilogramos.
Adelantando la fecha a fin de mayo
Luis Negruchi es asesor en la zona de Venado Tuerto y desde que Cargill tiene su planta en Punta Alvear se volcó al cultivo. Ahora su objetivo es optimizar la oferta de nitrógeno para no pasarse de proteína.
“Estamos probando adelantar la fecha de siembra un poco más, a las últimas semanas de mayo, porque la cebada si llena grano con temperaturas frescas se favorece el rendimiento”, destaca Negruchi.
Cuando el antecesor es maíz tiene especial cuidado en la siembra por el alto volumen de rastrojo y en la dosis de N, por la movilización que se da en los rastrojos. “Las enfermedades por ahora no son tantas como en el trigo; hay tres principales que son escaldadura, ramularia y mancha en red, siendo sólo esta última la única que por el momento se ha manifestado”, explicó el asesor.
Juan Ignacio Martinez Dodda