Este jueves Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), señaló que es “gravísima” la situación por la bajante histórica del río Paraná y pronosticó que se podría mantener hasta el 31 de octubre o el 31 de diciembre.
Además de asegurar que podría superar en los próximos meses la marca histórica de hace 77 años, Borús remarcó que la situación se encuentra “estable y siguiendo el camino que habíamos imaginado un par de meses atrás”.
“Desde mayo estamos viendo que la evolución posible que podemos llegar a tener hasta el 31 de octubre y, en principio, hasta el 31 diciembre también, se parece a la de 1944, pero por ahora estamos un poco mejor”, dijo en diálogo con Radio AM 750 al comparar la situación actual con la marca histórica de 1944, que registró 1,39 metros por debajo del cero.
Y agregó: “Si uno considera todas las variables que entran en juego desde los últimos 140 años, es la bajante más complicada porque la cuenca ha cambiado, pero sobre todo hay un punto que ha cambiado significativamente que es la dependencia fuerte que tiene la Argentina del Río Paraná”.
Las causas
El ingeniero mencionó algunas de las variables que tuvieron un rol importante en la bajante, como el “ciclo seco como tantos que hubo en el pasado, simplemente que fue acentuado por una condición climática que estamos viviendo desde hace unos veinte años más o menos”.
Por otra parte, explicó que otro factor son “los cambios que se han producido en el uso del suelo y en las prácticas agrícolas, la utilización de la cuenca ha sido muy intensa, especialmente en los últimos 20 años, y eso hace que los extremos se sientan más”.
Pronóstico
El especialista precisó que hasta el 31 de octubre “está claro que vamos a continuar con la bajante, con mayor o con menor intensidad, pero continúa”.
Y anticipó que “hacia fines de octubre deberíamos tener la expresión más fuerte de la bajante, con los niveles más mínimos que podrían llegar a ser muy parecidos a los que se registraron en 1944, y son números que asustan porque condicionan todos los usos del río”.
También, según su interpretación personal, “hasta el 31 de diciembre no lo vamos a tener, va a estar bien entrado el verano cuando empecemos a ver una normalización del clima”.
Las medidas que se tomaron
Borús señaló que el decreto de Emergencia Hídrica apunta a poder actuar con las provincias principalmente en el tema de las tomas de agua.
“Las tomas de agua para captación fluvial, para consumo urbano y para refrigeración de procesos industriales requiere una readaptación porque estamos en una condición absolutamente anormal, entonces hay que poner capital para moverse, para trabajar junto con los organismos nacionales”, enfatizó el funcionario.
Finalmente, señaló como principal punto de interés que “el consumo urbano no esté en una condición crítica, igualmente como las aguas están tan bajas, la captación de agua fluvial se complica por la logística y la calidad del agua no es la misma, y hay muchos lugares donde ya se siente el sabor más salino del agua”.
También te puede interesar: Cruzaron a pie a Paraguay por la bajante del río Paraná