A través del área de Control Comercial Agropecuario, el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó inspecciones en Córdoba, donde clausuró una aceitera y detectó distribuidores mayoristas de harina que operaban sin matrícula habilitante.
En el caso de la aceitera, fue en la localidad de Las Junturas, donde la Oficina de Gestión de la Información indicó que constató una serie de irregularidades que “propiciaron la clausura y la interdicción de más de 2.900 toneladas de soja“.
“La firma no asentaba periódicamente las salidas de mercadería a producción en el Registro Sistémico de Movimientos y Existencias de Granos y no declaraba 12 silos bolsa con 2.000 toneladas de soja, lo cual generaba inconsistencias de saldo entre el stock físico y los libros oficiales”, remarcó Agroindustria. Asimismo, señaló que se constató que en la planta “operaban 19 usuarios de industria no matriculados en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA)” y que, además, la aceitera “cedía una matrícula que es intransferible, según lo establecido en la resolución 21-E/2017″.
En tanto, en la localidad de Laguna Larga inspeccionó un molino harinero que presentaba adulteraciones en el controlador fiscal de la molienda (caudalímetro). “Se instruyeron reformas que se realizaron in-situ a nivel del equipo y del banco de primera rotura”, detalló la cartera.
“También se constató que comercializaba subproductos con una planta de alimentos balanceados y dos mayoristas de harina no matriculados en RUCA a los que les vendió en el último año más de 1.600 toneladas de harina de trigo, por lo que se intimó al molino a abstenerse de comercializar con operadores no matriculados y se sancionará a las empresas que no estaban en inscriptas”, agregó.