“Hoy por hoy la mayor incertidumbre que tiene el productor es política y no productiva.” Las palabras de Jorge Perrotta, productor y administrador de campos en la zona núcleo, resultan contundentes y da la sensación de ser el pensamiento de la mayoría de los productores.
Perrotta trabaja un conjunto de 10.000 hectáreas entre propias, administradas, asesoradas y alquiladas en el sur de Santa Fe, norte y noreste de Buenos Aires. Hace unas 6.500 ha de soja, 500 ha de maíz, 800 ha de trigo, y el resto, unas 2.200 ha, de cría e invernada. Además, en Pergamino tiene 500 hectáreas de manzanilla sembradas a partir de un convenio con una empresa italiana y en Luján de Cuyo (Mendoza) administra una finca de 70 ha de uva fina cepa cabernet, malbec, merlot y chardonnay.
La última campaña 2005/06 ha sido entre normal y buena, con rindes normales y precios razonables. Los rindes promedio que obtuvo en soja de primera fueron 36 qq/ha, de trigo 40 qq/ha y de maíz 88 qq/ha.
Perspectivas. Con respecto a la campaña que viene, el maíz está sembrado, el trigo está por cosecharse y la soja de primera se está terminando de sembrar. Perrotta reconoce que la sequía de enero, junto a un invierno con pocas lluvias va a provocar una disminución en los rindes de trigo muy importantes en el sur de Santa Fe donde esperan un trigo de 22 a 25 qq/ha, no así en el norte de Buenos Aires donde cree que tendrán una cosecha similar a la de el año pasado.
“Las perspectivas de renta son buenas, con precios interesantes, pero los costos también han aumentado, principalmente en fertilizantes (30%), gasoil (12%) y sueldos (20%)”, explicó Perrotta. Además, reconoce que en el sur de Santa Fe ha habido problemas de abastecimiento y precios de gasoil, porque se conseguía sólo con sobreprecios. El gasoil a precio normal vale 1,52 a 1,54 pesos y se llegó a pagar hasta 1,75 a 1,80 pesos. Ahora la situación está normalizada. No obstante, los costos de flete han aumentado alrededor de un 10%.
“La gran incertidumbre es la manipulación del mercado granario que está haciendo el Gobierno, algo netamente alarmante”, enfatiza Perrotta quien hace referencia a las dos semanas sin mercado para el trigo porque se han retirado los compradores. “Ya se comenzó a cosechar el trigo en Chaco y norte de Santa Fe porque y una vez cosechado, lo que está vendido forward hay que venderlo, entregarlo y cobrarlo, y lo que no está vendido supongo que habrá una resistencia de los productores a vender a cualquier precio y hay una resistencia de los compradores obligados por el Gobierno a no convalidar las alzas que marca Chicago”, expresó el productor. Y agregó: “Hoy por hoy la mayor incertidumbre que tiene es política y no productiva”.
Perrotta siempre vende, si los precios son tentadores, el 30 o 40% de la campaña en forward. En la presente cerró trigo por u$s108, maíz u$s105 y soja u$s177.
Ganadería. Son alrededor de 2.200 hectáreas las que destinan a ganadería de cría e invernada, para lo cual participan de un programa de aumento de producción de carne.
Trabajan con cría e invernada a campo, esta última con suplementación; el feedlot lo cerraron hace cuatro meses. La suplementación se ha reducido “drásticamente”. Perrotta reconoce que “hoy, con los precios actuales de la carne y de los granos la producción de carne se torna de renta escasa o marginal”.
“Nosotros no vamos a bajar nuestro planteo de cría porque tarde o temprano la situación se va a revertir y la carne va a valer lo que tiene que valer”, aseguró Perrotta, quien compara lo que se está haciendo con “querer tapar un naufragio con un corcho”.
Precisión que se viene
Al ser consultado por la adopción fehaciente y concreta que han hecho de las herramientas de agricultura de precisión, Perrotta considera que “es algo que recién empieza” y que será un tema claro para los próximos cinco años. “Nosotros trabajamos con GPS, con muestreo georreferenciado, fertilización y densidad de siembra variable y con agricultura de ambientes”, explica Perrotta.
La agricultura de precisión es mucho más útil en zonas heterogéneas y es por esto que Perrotta cree que va a ser importante en zonas de campos bajos, con lomas y medias lomas donde se pueda aprovechar la diferenciación de ambientes.
Juan Ignacio Martínez Dodda
jdodda@infocampo.com.ar
