El stock ganadero argentino se recuperó a 53 millones de cabezas al cierre de 2016, reponiendo casi seis millones desde el peor momento de la última década, según un estudio realizado por analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“La suba de precios y la relativa mejor competitividad respecto a los planteos agrícolas impulsaron la retención de vientres”, explica el informe elaborado por los analistas Carina Frattini y Raúl Milano.
El estudio agrega que “el deterioro fue de tal magnitud que una importante recuperación en los precios permitió comenzar un proceso de retención teniendo a la cría como uno de los grandes ganadores”.
El informe agrega: “la caída en el precio internacional de la soja ayudó a que, en forma incipiente, se recuperaran hectáreas de campos marginales para dar nuevamente cobijo a su producción histórica, la ganadería. En consecuencia, en cada ruta nacional, provincial o comunal, hoy es nuevamente posible ver la presencia de algunos lotes de vacas”.
“El engorde fue cambiando aceleradamente del formato tradicional de pasturas (o pasturas con suplementación) y se concentró fuertemente en los sistemas de confinamiento con una alta concentración territorial”, explica el reporte de los analistas.
“De esta forma, estamos finalizando el último bimestre del 2016 con una oferta abultada de hacienda para una demanda endeble, resultado de la ausencia de dinero en el bolsillo. Ni siquiera la cercanía de las fiestas motorizó incrementos importantes de precios. El gordo languidece en una caída casi estructural de la demanda ayudada por la aparición de los sustitutos” como “la carne aviar y cerdo”.
En la evaluación de las perspectivas del sector, se establece que “la ganadería es un sector promisorio con un gran futuro pero que deberá pasar un año 2017 de amesetamiento hasta que aparezca la exportación, único sector que puede darle nuevamente aire a los precios y recomponer rentabilidades en la cadena”.
“Para ello debemos esperar que aparezcan los novillos pesados, la materia prima principal de los cortes al exterior. Recién en 2018 comenzará un flujo más tonificado resultado del ciclo biológico propio del animal”, auguran Frattini y Milano.
Según datos estadísticos informados por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, relevados por ABC Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, en octubre de 2016 la producción de carne bovina a nivel nacional se incrementó 4,7%, respecto a lo producido el mes anterior.
Sin embargo, el desempeño de la producción en términos interanuales ha sido negativo.
La cantidad de cabezas faenadas en octubre también muestra una recuperación del 4,2% frente al mes anterior, aunque se mantiene en el mismo porcentaje por debajo de la faena de octubre del año precedente.
Si se compara lo producido entre los meses de enero y octubre de 2016 con igual período de 2015, se observa que la cantidad de cabezas que ingresaron en faena cayó cerca del 8% mientras que su producido registra un descenso del 5%, mostrando una recuperación en el kilaje de los animales faenados.
Según datos también del consorcio ABC, las exportaciones mostraron variaciones intermensuales negativas en octubre-septiembre, tanto en toneladas exportadas como en precios de exportación, reduciéndose en torno al 5 y 4% respectivamente.
En términos anuales, estas variables se han recuperado, marcando, al mes de octubre, una suba acumulada cercana al 10% en volúmenes y al 14% en valores exportados. La performance exportadora promedia un precio FOB que muestra una mejora acumulada del 4,2%.