Un estudio efectuado en Tailandia y publicado por la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores de la Industria Avícola (CAPIA) mostró resultados positivos, vinculados al consumo de huevos y su impacto favorable en el crecimiento y desarrollo saludable de los niños.
Según detallaron desde la entidad, un trabajo publicado por la revista científica Suiza Nutrients investigó el impacto del consumo de huevos en la nutrición y crecimiento de niños.
El documento advirtió que la desnutrición sigue siendo un problema grave que afecta el crecimiento y desarrollo de los niños en todo el mundo, especialmente en zonas rurales y comunidades vulnerables.
En este punto, explicaron que la desnutrición proteico-energética (DPE) es una forma de desnutrición que ocurre cuando los niños no reciben suficiente energía y proteínas en su dieta.
Esto puede afectar su crecimiento, debilitando su sistema inmunológico y haciendo que sean más susceptibles a enfermedades.
“En las zonas rurales de Tailandia, la DPE sigue siendo un desafío significativo, a pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar la alimentación de los niños a través de programas escolares”, remarcaron.
LOS BENEFICIOS DEL CONSUMO DE HUEVOS
Este estudio se llevó a cabo en seis escuelas rurales de Tailandia, en donde participaron 635 niños y adolescentes de entre 8 y 14 años.
Los niños y adolescentes fueron divididos en tres grupos:
- Grupo de Huevo Entero (WE): en este caso consumieron 10 huevos adicionales por semana.
- Grupo de Sustituto de Proteína (PS): el consumo fue de sustitutos de huevo sin yema, equivalentes a 10 huevos por semana.
- Grupo Control (C): sin ningún suplemento adicional.
El objetivo del estudio fue observar cómo la inclusión de huevos en la dieta podría afectar el crecimiento, la composición corporal y la salud intestinal de los niños.
Tras ocho meses, los resultados fueron los siguientes:
Los niños que consumieron huevos enteros (WE) mostraron un aumento significativo en peso y altura en comparación con el grupo control. De hecho, este grupo ganó en promedio 4,4 kg más que el grupo control y creció 6.9 centímetros más.
También se observaron cambios positivos en la microbiota intestinal de los niños del grupo WE. “La abundancia de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium aumentó, lo que puede estar relacionado con una mejor absorción de nutrientes y un sistema inmunológico más fuerte”, detallaron.
Y aunque hubo un aumento en los niveles de colesterol en todos los grupos, los niños del grupo WE mostraron una tendencia a tener un colesterol “bueno” (HDL) más alto, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular a largo plazo.
“El estudio demuestra que la suplementación con huevos puede ser una intervención efectiva y económica para mejorar la nutrición y el crecimiento en niños”, señalaron desde la entidad.
En este punto, afirmaron que su inclusión en la dieta diaria de los niños no solo favorece su crecimiento físico, sino que también contribuye a un equilibrio saludable de la microbiota intestinal, sin afectar negativamente los niveles de colesterol en sangre.
“La desnutrición sigue siendo un desafío global, pero intervenciones simples como la suplementación con huevos pueden marcar una gran diferencia, especialmente en regiones donde los recursos son limitados”, concluyeron.