El “Gatton Panic” es una especie subtropical originaria de Zimbabwe, sur de África. Durante el siglo XX, fue introducida en Gatton, Australia, en donde la variedad fue mejorada. En el caso de Argentina, el forraje llegó en la década del ´60, siendo difundido gradualmente hasta alcanzar la amplitud de zona que tiene hoy.
A modo de evaluar su receptividad en los suelos agrícolas y ganaderos, la Sociedad Rural de Jesús María entrevistó al Ing. Oscar Pemán, quien se refirió a sus beneficios ambientales y nutritivos, más allá de su alta productividad. “Con esta pastura, podés llegar a producir entre 5 y 10 veces más”, anticipó el experto en semillas y forrajes conservados.
A continuación, la entrevista completa con la SRJM:
– Oscar, ¿qué hay de cierto en que el “Gatton Panic” mejora la receptividad ganadera?
– Es absolutamente cierto. Para darte una idea, el monte nativo tiene el equivalente de una vaca cada 10 ó 12 hectáreas. Con el “Gatton Panic”, en cambio, tenés una receptividad de 1 a 2 vacas por hectárea. Es decir, podés llegar a producir entre 5 y 10 veces más.
– Eso significa que el cambio es notorio en términos de rendimiento.
– El cambio es gigantesco. ¿Por qué? Porque el hecho de que no llegue luz al estrato inferior del monte, hace que la producción de pasto nativo -que de por sí es de baja productividad- sea mínima o casi nula. Por eso mismo, el animal tiene muy poco para pastorear.
– ¿Cuánto puede llegar a producir esta pastura subtropical en kilos de carne por hectárea?
– De 200 a 250 kilos por hectárea. Es una producción importante: de 5 a 10 veces más que una hectárea donde no hay ese tipo de forrajes.
– ¿Qué tipo de nutrientes aporta el “Gatton Panic” al ganado?
– Dentro de las pasturas subtropicales, el “Gatton” es una de las variedades que presenta mayor calidad. De hecho, tiene un 13% de proteína buta, lo cual es un buen valor para alimento de ganado.
– ¿Para qué tipo de actividades es funcional el “Gatton Panic”?
– Sirve tanto para las actividades de cría y recría, como para el momento de engorde. En este último caso, iría acompañado de la suplementación de algún elemento proteico o de hidrato de carbono como el maíz en invierno. De hecho, muchos feedlots del norte de la provincia utilizan el “Gatton Panic” a la par de alguna suplementación.
– ¿En qué tipo de suelos es posible la implantación de esta pastura?
– En suelos con buen nivel de fertilidad y con lluvias de por lo menos 550, 600 milímetros anuales, distribuidas en las épocas de primavera/verano/otoño y con temperaturas relativamente elevadas. En el caso de nuestro país, el “Gatton” tiene buenas probabilidades de desarrollarse desde Jesús María hacia el norte. Es decir, en el NOA -provincia de Salta y algunas zonas de Tucumán y Santiago del Estero- y en el NEA -principalmente Formosa y Chaco-.
– ¿Cuál es la mejor época para su siembra?
– La época ideal es febrero porque evitás enero, que es un mes complicado en materia de temperatura y lluvias en el norte. De todas maneras -y en la medida que haya lluvias- puede sembrarse desde fines de octubre hasta marzo. También se siembra en invierno. En ese caso, el nacimiento se produce cuando llegan las lluvias primaverales.
– ¿En qué tipo de situaciones y de qué formas puede implantarse el “Gatton Panic”?
– Hay diferentes formas de siembra, dependiendo del contexto. En el caso de lotes que han sido dedicados a la agricultura durante un largo tiempo, por lo general se rota con una pastura como el “Gatton Panic”, cuando vienen años muy secos. La implantación se realiza con una sembradora de grano fino -siembra directa- con muy buenos resultados. También es posible la siembra en suelos que han sido desmontados selectivamente, a través de un rolo y un cajón sembrador que distribuye la semilla al voleo. Es decir, la semilla va cayendo sobre el suelo y germina cuando llueve. Otra forma es por avión. Nosotros hemos tenido casos en el norte de la provincia, en donde con avión hemos sembrado alrededor de 4.000 hectáreas en prácticamente dos días.
– El uso de “Gatton Panic”, ¿puede incluirse en el marco de las Buenas Prácticas Agropecuarias?
– Totalmente. La implantación del “Gatton” puede convertirse en una muy buena práctica en lotes que vienen de la agricultura y son destinados a ganadería. La pastura cumple una función importante porque ayuda a mejorar suelos degradados, que han sido sometidos a la agricultura durante muchos años. El hecho de implantar una gramínea como el “Gatton”, mejora las condiciones del suelo porque el sistema de raíces que tiene provee carbono y materia orgánica. Esto significa que contribuye a mejorar la estructura de la tierra y la receptividad de humedad, evitando pérdidas de agua y erosión.
– ¿Para qué otro tipo de situaciones es útil?
– También es funcional en suelos que han sido sometidos a sobrepastoreo durante mucho tiempo y/o han quedado desnudos porque en su momento se aprovechó la madera. Cuando uno va hacia el norte, por ejemplo, se ven este tipo de situaciones antes y después de pasar por Santiago del Estero. Campos llenos de arbustos espinosos, sin árboles de mayor fuste. Son fachinales sin estrato arbóreo, en donde se va produciendo una desertificación en el suelo por pastoreo excesivo y la no presencia de gramíneas.
– ¿Qué rol jugaría el “Gatton Panic” en suelos con estas características?
– En tales casos, la pastura cambiaría radicalmente la situación desde el punto de vista ambiental y productivo. No hay dudas de que su implantación mejoraría las condiciones del suelo.