Hoy, en Rosario, el Consejo Asesor del Sector Lácteo, conformado por nueve destacadas personalidades de la industria y la producción de esa cadena de valor, firmará una carta acuerdo, en la que se comprometerá a trabajar durante el año que viene en el desarrollo de un plan estratégico para la actividad.
La propuesta de trabajo se presentará a CRA, SRA, Coninagro, FAA y las 16 cámaras y empresas que vinculan al sector.
En este contexto, y refiriéndose a la problemática que atraviesa la actividad, Infocampo entrevistó al ingeniero agrónomo Gustavo Mozeris, consultor en agronegocios.
â¿Qué es lo que está ocurriendo con el eslabón industrial de la cadena, en particular las grandes lácteas?
âHay empresas que están posicionadas sobre el mercado interno desde hace tiempo y otras que han comenzado a transitar el camino de la exportación. Dentro de este abanico vemos las que han trabajado bien y las que no y en la medida que la empresas argentinas vayan circulando en torno de una consolidación de su posición en el mercado internacional de lácteos, van a tener más flexibilidad de afrontar un mercado interno que en realidad va a ser cada vez más competitivo y complicado.
âCuando se refiere a más complicado, ¿es por el diseño de política económica macro, es decir, mantener precios fijos en el mercado interno para productos sensibles junto a una presión de costos crecientes?
“Ésa es la clave, el escenario que estamos afrontando es un mercado interno, que si bien se viene reactivando desde el 2001, nada quita que tenga un retroceso. En la medida que nos apalanquemos sobre el mercado interno vamos a tener problemas en los próximos diez años, y nuestro país no va a poder despegar en el tema lechería a pesar de su potencial.
¿Resulta tan riesgoso la concentración en el mercado interno únicamente?
âEntre las condiciones sociales que estamos viviendo y sobre las necesidades de un mercado interno complicado, esto se volvería un bumerán en el que las empresas se encontrarían con un mercado en el cual no van a tener libertad de mover sus precios y de crecer de manera importante en los próximos años. Si no se complementa con la exportación el estancamiento se le va a volver en contra.
â¿Cómo están aquellas empresas cuyo foco está puesto en la exportación, como La Sibila?
âSu condición es buena, con posición sólida y fuerte, porque están casi desentendidas del mercado interno con planteos destinados a la exportación. Lo único que le puede pasar es una vuelta de las retenciones, o que el mercado interno se complique y entonces el Gobierno decida seguir interviniendo. El peor escenario posible es que ocurra lo de la carne y se suspendan las exportaciones.
âEl tambero se queja de que el precio no es bueno y no tiene rentabilidad; como consecuencia, ¿podría haber un colapso general de la lechería?
âNo creo que lo haya, pero indudablemente el precio actual frente al avance que hubo en costos, termina complicando la situación al tambero y a la industria. Los costos han evolucionado y no fueron acompañados con el mercado interno. A su vez, en el mercado internacional hubo un ajuste hacia abajo para los commodities de la leche en polvo.
â¿Cómo está viendo la cadena de la lechería con muchas cámaras de productores, las de industriales, más la injerencia del Gobierno?
âYo diría que desde 1999 la producción ha tenido un avance muy importante en la organización a través de entidades, cámaras, mesas nacionales que generaron debates y espacios de interacción que antes no existían.
â¿A esta interacción la ve como un avance?
âCreo que la posibilidad de trabajar en torno de entidades específicas de la producción lechera es fundamental, a lo que se suma que las organizaciones han reconocido contar con información confiable, datos para la industria.
â¿Existe la posibilidad de juntar a la producción y a la industria?
âTodavía falta mucho por trabajar, aunque vamos por el buen camino. Debería avanzarse en generar el espacio en el que se sienten la producción y la industria con un discurso unánime; eso daría mucha más fuerza a la discusión con el Gobierno y el planteo de una cadena láctea que puede aportar mucho en el crecimiento de la economía de los próximos años.
âElemento fundamental para la cadenaâ
El consultor explicó que es factible que la cadena láctea tenga un plan estratégico como hoy lo tienen los vinos y las sales.
âCreo que estamos cerca de la posibilidad de poder materializarloâ, es en este contexto que se realiza la reunión en la provincia de Santa Fe.
Por su parte, Mozeris dijo que buena parte del sector ha planteado esta conformación como un punto clave y coinciden en la idea y la necesidad de trabajar en objetivos de largo plazo. Esto, además, requiere de un trabajo y una metodología que se diferencia de la que se viene realizando y proyectando durante los últimos años.
En este sentido, Mozeris dijo que el objetivo es generar una organización y así lograr un plan estratégico para que toda la cadena pueda posicionarse y así lograr diálogos entre el negocio y el Estado.
âDe esta manera queremos proyectar un horizonte y una brújula de toda la cadena lácteaâ, afirmó el consultor en agronegocios.
El plan. Una vez que se realice el plan estratégico, que requiere de un espacio de reflexión en todos los eslabones del sector, con tiempos pautados y definidos, se convertirá en herramienta para que las entidades lo tomen como propio para seguir sus líneas de trabajo.