â¿Cuál fue el balance que realizó ACA del ejercicio 2006?
âEl contexto favorable para la economía argentina impactó del mismo modo sobre nosotros. Pero siempre ponemos énfasis en lo que falta, en lo que podemos seguir creciendo, que es mucho. Pero para lograr este crecimiento nos preocupa el nivel de inversiones que son necesarias para mantener la cantidad y calidad de servicios que brindamos.
â¿Qué falta para seguir creciendo?
âLa energía es el principal cuello de botella del sector. La producción de gasoil no es la suficiente y podría ser deficiente la provisión de energía elFalta gasoil y además en zonas de alto consumo como puertos y plantas de acopio.
â¿Se podría decir que el tema energético es la gran materia pendiente de este Gobierno?
âTotalmente. Cuando termine este año, veremos qué es lo que realmente se hizo para paliar estos inconvenientes. Espero que sea mucho y que podamos decir que todo fue superado.
â¿A lo largo del 2006 cómo se mantuvo el acopio teniendo en cuenta algunas bajas en las cosechas?
âEn el ejercicio pasado, hemos crecido en la participación granaria. Aunque, como dijiste, la reducción total de cosecha impactó sobre el acopio que fue menor que el ejercicio anterior. Obtuvimos cerca de 12% del total de la cosecha y queremos llegar a un número superior durante este año.
â¿Cómo afectará al negocio de la empresa la sequía en zonas donde tienen una fuerte presencia?
âEste es un tema determinante. Hemos tenido un fracaso muy importante en la cosecha de trigo en el sur de la provincia de Buenos Aires, Este de La Pampa y en la zona triguera por excelencia de Tres Arroyos y Necochea, donde no sólo la cantidad sino la calidad del cereal se vio fuertemente desfavorecida. Esto directamente nos incide.
â¿Cómo se han comportado las exportaciones y cuáles son las previsiones para este año?
âHemos abastecido a nuestros mercados en forma normal, como en años anteriores. Brasil siguió siendo el principal mercado comprador de trigo y esperamos un 2007 muy similar en cuanto a ventas externas. Es importante señalar el aumento de las ventas de soja a China y los convenios con Japón, que siempre se están renovando.
â¿Qué papel juega la financiación en esta actividad?
âTienen un papel imprescindible. Las prefinanciaciones son importantísimas en las exportaciones y los plazos fijados por el Banco Central no se condicen con las necesidades del sector. No nos oponemos a que se controlen los fondos que ingresan pero lo que pedimos es que las reglas sean apropiadas para la actividad que se está desarrollando.
â ¿Qué opina sobre las medidas de control de precios tomadas por el Gobierno?
âNo compartimos para nada ninguna de esas medidas. Han frenado el crecimiento de las inversiones que, paradójicamente son el principio de la solución a muchos otros problemas.
â¿Cuál sería el desafío, entonces, para evitar esas medidas?
âObviamente es producir y generar riqueza. En granos, somos partidarios que si el Gobierno por necesidades políticas quiere subsidiar algún tipo de consumo interno, con la mejora de la recaudación obtenida mediante las retenciones, está consiguiendo tales valores para los subsidios. Lo mismo que está haciendo con los combustibles, lo puede aplicar a los granos y dejar en libertad a los mercados. La intervención estatal le quita transparencia, haciendo creer que los exportadores son los malos de la película.
â¿Con esto le responde al ministro de Asuntos Agrarios de Buenos Aires, que aconsejó no vender el trigo?
âNo, pero yo no me animaría a aconsejar nada porque no sería la primera vez que no se vende el cereal, se endeudan con créditos y después terminan vendiéndolo a precios inferiores para pagar los intereses de ese crédito anterior.
â¿Qué podría pasar con el precio de los cereales?
âDe acuerdo a las informaciones, el buen estado de los sembrados en Estados Unidos, y el posible aumento de la producción generaría una importante baja de precios.
El panorama económico en un año electoral
â¿Cuál es el escenario económico y político que se presenta para el 2007, teniendo en cuenta que es un año electoral?
âNos preocupan los ajustes salariales que se empezarán a discutir y que si no hay un techo se podrían complicar las cosas. Otro de los temas, es que empiecen a operar las inversiones y usinas para la generación de energía lo más rápido posible. Hoy estamos caminando sobre el filo de la cornisa. La economía en general estará subordinada a la política. De todos modos, el Gobierno tiene la ventaja que arranca el año con un arraste de crecimiento que se mantendrá. Aunque la reaparición de déficits fiscales en algunas economías provinciales podría ser preocupante. Todas las mejoras salariales van hacer que la demanda crezca más que la oferta generando presiones inflacionarias que el Gobierno contrarrestará con acuerdos e intervenciones, generando más conflictos. Las inversiones sólo crecerán en los grupos que tengan más rápidos retornos, en el resto el dinamismo tendrá algún freno.
Gustavo Malem
gmalem@infocampo.com.ar