El economista de la Fundación FADA, David Miazzo, conversó con Infocampo en el marco de Jonagro, la jornada que CRA organizó en la Bolsa de Cereales, y resaltó el amplio margen que existe entre los precios que paga el consumidor y lo que percibe el productor.
“Lo que está pasando en el país es que producto de la inflación, los precios relativos, el costo argentino se distancia lo que recibe el productor de lo que paga el consumidor. El productor paga mucho y el productor recibe poco, y en el medio nadie se llena de plata”, explicó Miazzo.
En ese sentido, indicó que “hay muchos componentes que inciden. Los impuestos son altos. En la leche, el 24% son impuestos. En el queso, el 28%. En el pan, el 25%. Esto en alimentos básicos. Los fletes también son un tema. Transportar el trigo del campo al molino representa el 15% de lo que vale el trigo. Llevar la harina que se produjo a la panadería significa el 7% de lo que vale esa harina. En cuanto a la producción de maíz, de una hectárea solamente el 45% de sus componentes de gastos son productivos, el resto son gastos comerciales e impuestos”.
“Lo más rentable en términos de unidad sigue siendo la soja, pese a que ha mejorado mucho la rentabilidad del maíz. Sólo un tercio de lo que gastás en soja es para producir, los otros dos tercios son impuestos y gastos comerciales, por eso soporta aún 30% de retenciones y seguir siendo el principal cultivo del país”, remarcó el especialista.
Consultado acerca de la crisis de la lechería, Miazzo consideró que “fue una tormenta perfecta, donde el precio internacional de la leche cayó, hubo un año de recesión con baja del consumo de lácteos, y a eso se sumaron las lluvias e inundaciones. Además, las principales industrias lácteas del país se vieron complicadas, con atraso en los pagos a los productores”.
“Algunas de esas cosas se fueron solucionando, los precios repuntaron porque cayó la producción, pero las inundaciones siguen estando y las empresas continúan en crisis. Fue la tormenta perfecta, pasó de huracán categoría 5 a categoría 2. Muchos tambos cerraron, sobrevivieron solamente quienes no estuvieron afectados por agua o los muy grandes”, sostuvo.
Por último, el economista de FADA habló de la actividad ganadera. “La carne es uno de los sectores más prometedores dentro del esquema agropecuario. Se vienen recuperando el consumo, la exportación, la faena, el stock, todos los indicadores. La deuda pendiente es producir novillos más gordos y abrir los mercados internacionales, porque sino caemos en el típico ciclo ganadero. Es muy importante en términos de país, porque cada dólar que se exporta es un dólar de trabajo que se genera. Somos un país altamente competitivo tranqueras adentro, la única forma de que crezcan las cadenas agroalimentarias es mediante la exportación”, subrayó.
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