Con voz preocupada y alerta porque está siguiendo el progreso y los reportes del todo el país del llamado “pulgón de la caña de azúcar” que ya está presente en plantíos de sorgo este ciclo, Vicente Trucillo (FOTO), experto en mejoramiento genético de este cereal, habla con Infocampo.
Él conoce bien a esta plaga. “Viajaba frecuentemente a Estados Unidos a visitar campos de sorgo cuando este mismo problema explotó. Fue en el año 2013 y provocó un desastre. También afectó a México al mismo tiempo”, recuerda el especialista, quien ahora vive en el país, pero regresa a su memoria a esta mala experiencia productiva.
Fue tan mala, aclara que, “los productores norteamericanos, en ese momento, pasaron de esperar altos rendimientos en el sorgo a trillar entre un 10%-20% de lo proyectado. El daño fue realmente catastrófico”.
La advertencia de Trucillo es rotunda: sin control a tiempo de esta especie, que no estaba presente en el país hasta el momento, las pérdidas son muy importantes. “Estuve investigando la bibliografía y los únicos registros que encontré de este pulgón en sorgo en Argentina datan de 1984”, especifica.
Según explica, este insecto tiene una particularidad: altísima tasa reproductiva con lo cual, aunque al productor le parezca que tiene baja presión en el lote en un momento, rápidamente hay una infestación total.
“Es una especie partenogenética, es decir, la hembra no necesita de la fecundación para reproducirse. De esta forma, la capacidad de reproducción es significativa”, sostiene el experto.
Debido a esto, los umbrales de daño económico también son bajos. “De acuerdo a la información documentada por la Universidad de Texas, cuando se encuentren entre 50-60 pulgones por planta, en promedio, dentro de un conjunto de 80 plantas, hay que decidir la aplicación”, explica.
Trucillo, que ahora es jefe del equipo de “breeding” de sorgo en Tobin Semillas, detalla cómo armar la estación de muestreo. “Hay que determinar cuatro estaciones para determinar la presión. Consiste en caminar 15 metros lineales e ir tomando entre 15-20 plantas por estación. Aunque sea engorroso contar pulgones es la mejor forma de determinar el potencial daño y definir la aplicación”, admite.
Mirá también Alertan por la aparición de pulgón de caña de azúcar en sorgo en Argentina
Por otra parte, es fundamental también la posición en la planta en la que se encuentran esos pulgones. “Cuanto más arriba, es decir, más cerca de la panoja, mayor es el daño sobre el rendimiento del cultivo”, sostiene.
A su vez y en lo particular reflexiona que le llama la atención la extensión con que se está presentando la plaga en el país ya que hay reportes desde Salta hasta el sur de la provincia de Buenos Aires.
Respecto al control químico, el experto recomienda el activo sulfoxaflor, como la mejor alternativa insecticida. Se detiene en este sentido y aconseja también el uso de tensioactivos o aceites metilados para conseguir una mayor calidad de aplicación.
“Debido a la arquitectura cerrada del sorgo y que el pulgón se ubica en el envés de la hoja y de la mitad de la caña hacia abajo, es clave la capacidad penetrante cuando se hace la aplicación”, afirma.
Asimismo destaca y minimiza los costos del producto y la labor frente el daño potencial de la plaga. “Actualmente, el grano cotiza unos 225 dólares por tonelada y el producto implica el gasto de un 1 quintal por hectárea de rendimiento. Ante la posibilidad de perder toda la producción es más eficiente hacer el tratamiento y, sobre todo, llegar a tiempo”, concluye.