Adiós al Ce.Pa.Ga. a los cuentos, versos, relato o como queramos llamar a los rimbombantes anuncios de la Presidente Fernandez y sus cortesanos funcionarios, para hacerle creer al común de la gente que en la Argentina se fomenta el cultivo de trigo.
La realidad es que ninguna de estas promesas fueron cumplidas y van cerca de veinte. Y la producción de trigo cae año tras año, los mercados se pierden, sólo para beneficiar a la industria molinera “amiguísima” del poder. ¿Y la mesa de los argentinos? Bien gracias, y por culpa de estas políticas sigue siendo una de las más caras del mundo.
Los productores siempre nos preguntamos, ¿para qué retener si después te lo van a devolver? Muy fácil la respuesta, porque después no te lo devuelven.
El CePaGa debiera haberse pagado el 70% en abril y el resto en octubre. El año pasado cuando se creó este fondo nuestra Presidente estimó que iban a repartir 500 millones de dólares. Sin embargo hasta ahora sólo ingresaron al Fideicomiso 25 millones. Un error de cálculo acorde con las continuas mentiras del relato oficial.
La cuestión es que pasó abril, y se incumplió otra promesa.
Ahora el CePaGa con 25 millones de dólares en las arcas de algunos notables administradores está a punto de transformarse en el CePaGaRiola.
Por Roberto Campi. Productor y ex presidente de la Sociedad Rural de Pergamino