Un operativo efectuado por agentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, terminó con el saldo de más de 850 toneladas de granos de trigo y cebada interdictados.
El volumen total, compararon desde AFIP, equivaldría a 28 camiones. “Un procedimiento llevado a cabo por agentes especializados resultó en la interdicción de 851,88 toneladas de granos. La mercadería estaba almacenada en un centro de acopio que operaba en forma clandestina, ya que no se encontraba inscripto en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA)”, explicaron.
Además señalaron que “en efecto, personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos había estado monitoreando la actividad de la zona cuando, en horas de la noche, advirtió movimientos en un terreno que no tenía actividades declaradas”.
EL PROCEDIMIENTO DE AFIP
Así, con colaboración de la Policía Federal Argentina, los agentes de la AFIP se presentaron en la planta de acopio: un hombre que se identificó como cuidador era la única persona presente.
“Según adujo, el lugar no estaba en actividad, y había sido encargado de supervisarlo para evitar que fuera usurpado”, comentaron.
Sin embargo el personal de la AFIP tomó la explicación del sujeto con escepticismo, ya que el terreno “no tenía las características de una planta en desuso: no había plantas crecidas y se distinguían huellas de neumáticos en el suelo”.
“En ese marco, exigieron la presencia del responsable de la planta y procedieron a inspeccionar los silos, donde descubrieron una exorbitante cantidad de mercadería en infracción: 99,89 toneladas de trigo y 751,99 toneladas de cebada, que fueron interdictadas en su totalidad”, explicaron.
¿El valor de lo interdictado? Se estima que llegaría a los $138.140.000.
“Para esta zona, es muchísimo”, afirmó una de las agentes que participó del operativo.
Sin embargo los responsables de la planta no pudieron exhibir la documentación que avalara la legítima tenencia de la mercadería, por lo que se presume que habría sido adquirida en forma irregular.
Así, el descubrimiento equivale al menos $29 millones recuperados en términos de renta fiscal, si se toma el Impuesto al Valor Agregado aplicado sobre la eventual venta de la mercadería.
“El procedimiento de la AFIP representa un nuevo hito en la lucha contra la competencia desleal y una defensa de los productores agropecuarios genuinos que operan en cumplimiento de las normas”, sumaron desde el organismo.