El presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Rubén Borgogno, advirtió sobre el aumento de los alquileres agrícolas, como una de las principales preocupaciones que tienen a nivel sectorial.
Lo hizo en el marco de una entrevista con Infocampo, realizada durante el 30° Congreso anual de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
– ¿Cómo están las cooperativas en el actual contexto del país?
– Este año es particular para nosotros, porque estamos festejando nuestro centenario. En general, las 140 cooperativas adheridas a ACA están bien, incluso en lo que fue este año Niña, que impactó en una baja de la producción. La sequía nos pegó fuerte. Pero desde hace algunos años, que hemos tenido buena producción y buenos precios, las cooperativas bien administradas han podido mantenerse bien. Hay menos cooperativas que hace 30 años, pero quedaron en pie las que mejor gestión y administración tienen. Y me animo a decir que los productores que las conforman, también están bien.
– ¿Cuáles son los desafíos y preocupaciones en este contexto?
– El aumento de los insumos, sobre todo los fertilizantes, es lo que más nos pega, no solo por el precio, sino por no saber si va a alcanzar. En el caso del maíz es una pena, porque es un drama la importación y puede ser un problema. Hoy los números no son los mismos que el año pasado, porque los precios de los commodities están bajando y los insumos es más difícil que bajen. Y también nos preocupa el tema de los alquileres.
– ¿Han aumentado mucho?
– En general, sí, los alquileres han aumentado en quintales de soja y es difícil que vayan a bajar. Muchos de nuestros productores son también contratistas, producen en campos alquilados, y los costos se fueron para arriba. Esperamos que al menos se mantengan los precios de los commodities y que La Niña sea más leve o que no nos embrome tanto como el año pasado.
– ¿Qué opina sobre las acusaciones al campo de especulación?
– Es un error: el productor no especula, es lógico que se quede con la soja como moneda de cambio para pagar un alquiler, afrontar insumos o llegar al año que viene. Si vende la soja y se queda en pesos, no puede cubrir los costos. Pero especulación no hay.