Néstor Cardone, Isidro Comparín y Juan Carlos Ciminera cumplieron un sueño de más de 10 años hace apenas ocho meses, cuando abrieron la Terminal Pesquera de La Costa, que da trabajo a 600 personas en el partido bonaerense.
Pero la situación se complicó en los últimos tiempos con la devaluación y la suba de costos de los insumos, y aseguran que, ahora, le están “poniendo el pecho”.
“Elegimos el peor momento para abrirla: estamos en una situación caótica, y el año que viene se verá una crisis social terrible”, le dijo Cardone a Infocampo en el marco del Plenario Nacional de Economías Regionales que organizó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) esta semana.
Cardone se desempeña además como presidente de la Cooperativa de Trabajo Artesanal en la Costa (APEPA), que nuclea a pescadores artesanales. Según su visión, el principal problema es el tipo de cambio, dado que la planta trabaja para el mercado interno, y los insumos están dolarizados.
“Le estamos poniendo el pecho, tenemos el acompañamiento municipal porque sino no podemos sostenerlo. En Mar del Plata no hay trabajo. Se fueron todos a pescar calamares, mariscos, langostinos, porque se exportan y dejan otra ganancia. Quedaron cuatro o cinco barquitos naranjas. Eso lleva a que restrinjamos cada vez más el trabajo de los pueblos. Mar del Plata era la zona pesquera más grande de la Argentina y hoy ya no lo es”, contó, por su parte, Ciminera.
En ese contexto, la idea de los empresarios es “aguantar” hasta que salga la habilitación para exportar. “Sería la única salida. No hay una política creada para esto, nos están hundiendo. Para el Gobierno, primero es lo de afuera y después lo de acá”, remarcó Cardone.
“Fue una inversión de $14 millones, no fue una pavada”, coincidieron los tres.