-¿Cuál cree usted que fue el mensaje del Presidente cuando dijo que el campo debe reconvertirse?
-Seguramente que lo que ha planteado el Presidente es lo mismo que pide para todos los sectores de la Argentina: mayor solidaridad, buscar que las cuestiones sectoriales sean un componente de una sumatoria general. Creemos que un campo más moderno e integrado en su comercialización, en su relación con el resto de los sectores, permite una suma positiva.
– ¿Cuáles serían los talones de Aquiles del sector? La cadena de ganados y carnes ha demostrado bastantes asimetrías.
-Y no será por ahí donde va el mensaje (del Presidente). Hay cadenas que están integradas y funcionan muy bien, como la de la avicultura, la porcina, que son ejemplos a imitar. Son sectores dinámicos de la economía, que están creciendo en este contexto económico. Independientemente que tengan dificultades, en este camino integrado están encontrando justamente la solución a sus dificultades. Si todos los sectores, industriales, de la comercialización y de la producción encontramos ese denominador vamos a ir mejor.
-¿Qué es lo que debería corregir la cadena de ganados y carnes?
– Se ha trabajado mucho con la cadena de ganados y carnes, creo que cada uno tiene su propio diagnóstico y me parece que el primer paso es que esa cadena, esos tan diversos sectores que la integran, trabajen en su seno y ahí encontrarán luego una respuesta del Gobierno. Me parece que hay que dar ese primer paso.
– Entonces, ¿el diagnóstico del Gobierno se conocerá una vez que la cadena haga el suyo propio?
– El Gobierno tiene que atender a todos los sectores de la sociedad, pero lo hace también mirando un contexto general y de conjunto. No hay espacio en la Argentina contemporánea para que un sector tenga situaciones diferentes a otros, hacia arriba o hacia abajo.
-¿Cómo definiría la responsabilidad social empresaria del sector?
– Yo creo que el campo ha sido una parte importante en el inicio de la recuperación argentina. Tuvo las condiciones macroeconómicas para hacerlo y la respuesta fue inmediata porque es un sector muy dinámico. Lo que creo que debería también hacer el sector es una autocrítica en el sentido de que es uno más de los sectores económicos del país. Se le reconoce su aporte, pero eso solo no basta.
-A escasos días del Congreso de Aapresid, todavía recuerdo en el cierre de 2005, cuando todo el empresariado aplaudió de pie en el momento que uno de los disertantes dijo: “El sector agropecuario tiene que terminar con los 4 M de niños desnutridos”.
– Creo que sería bueno que este congreso lo comencemos haciendo un análisis de qué hicimos en este último año. Ahí vamos a encontrar algunas de las preguntas que nos estamos haciendo. Creo que todavía nos está faltando madurar mucho más para que toda esa sumatoria de esfuerzos que hacen los privados, las asociaciones e incluso las entidades no sean aislados. Cuando encontremos ese camino, creo que la Argentina podrá explotar toda la potencialidad agroindustrial que tiene. Posee un mundo expectante, que le va a demandar esto y mucho más. O sea, no tiene techo en esto.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar
