Tuve un transplante en el año 1998, a fines de marzo, y efectivamente, unos meses después, nació la primera hija de una transplantada hepática, y esto es lo que se festeja el lunes en la Argentina, el día de la donación de órganos.
Estar en el filo entre la vida y la muerte es algo que a uno le queda. Y lo particular es que efectivamente ahora estoy como vocera de Ginés González García, un hombre que ha peleado mucho por aumentar la procuración de órganos y darle por lo tanto a quienes puedan seguir viviendo con un transplante de órganos una nueva vida, con distintas formas.
Primero, organizando, dándole más presupuesto al INCUCAI, dándole mucha capacitación para todo lo que tiene que ver con la donación, y luego para sacar adelante esta ley que todavía no es ley, pero que fue aprobada hace pocos días en diputados, de un nuevo proceso de donación de órganos, que se conoce como de “donante presunto”, que presupone que si vos, en vida, o tu familia… la persona que falleció por accidente… Ser donante presunto presupone que si la persona que falleció no dijo que no quería ser donante de órganos, o su familia o sus amigos más directos en ese momento no testimonian que esa persona que murió en un accidente no manifestó en vida que no quería ser donante de órganos, esa persona es donante de órganos. Lo pudiste haber expresado en tu documento o lo pudiste haber dicho en forma expresa en tu familia que no querías ser donante.
Hay un tema en la sociedad y en la gente de que haya tráfico de órganos, porque obviamente no se cree en las instituciones después de lo que ha vivido la Argentina. Pero quiero decir que en una procuración de órganos, intervienen entre 80 y 100 personas. Además, para que un órgano pueda ser transplantado tiene que ser 6 horas de procurado de la persona que donó el órgano, o sea que tiene 6 horas de vida fuera del cuerpo, después ya no sirve. Además, tiene que ser operado con muchísima calidad técnica en un lugar de altísima tecnología con profesionales preparados, tiene que ser transportado hasta el lugar donde se va a hacer el trasplante… O sea que no es que cualquier “curandero” puede hacerlo.
Sólo el 10 por ciento de la gente que fallece puede ser donante de órganos, porque lamentablemente sólo las personas que mueren accidentalmente y estaban en buen estado de salud sirven para donar. Normalmente la gente fallece luego de largas enfermedades, entonces son órganos que no sirven para la donación. Es lógico tener miedo y lo bueno es contar con el respaldo de los medios de comunicación, por eso te agradezco.