El 23 de junio de 2016 mediante la Resolución N° 207, el Instituto Nacional de Semillas (INASE) había implementado un sistema de muestreo, análisis e información sobre las remisiones de grano de soja de parte de los productores, con la finalidad de verificar y controlar el correcto origen de la simiente utilizada y declarada. Ecuación simple: ¿Sembraste lo que declaraste?
En las compañas siguientes el INASE extendió el mecanismo para el mismo cultivo, pero según indica la Resolución 109/2018 publicada hoy en el Boletín Oficial: “a fin de ampliar los mecanismos de verificación del origen de la semilla utilizada, resulta conveniente ampliar el muestreo a los cultivos de trigo y algodonero, realizando el muestreo de producción en los casos que el INASE así lo determine”.
Es decir, que si los inspectores del INASE tienen ganas (por considerarlo necesario, desconfiar, o por el motivo que fuere), de tomar una muestra de trigo o algodón de tu campo, pueden hacerlo al igual que lo hacían con soja. ¿La diferencia? En soja, el muestreo es obligatorio; pero para los dos cultivos recientemente agregados, el Instituto decidirá cuándo es necesario.
Otro aspecto que agrega la Resolución es que “el INASE colocará a disposición de cada agricultor, la información obtenida de las muestras y de sus declaraciones juradas, en un acceso personalizado y validado mediante CUIT y Clave Fiscal”.
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