Una combinación de factores, precios, decisiones económicas y clima esperado, no están jugando a favor de la siembra de maíz.
A menos de tres meses, la incertidumbre va en aumento y se refleja en las encuestas, que hizo de la Bolsa de Comercio rosarina, sobre las intenciones de siembra.
Los productores están expectantes del contexto y no se han realizado nuevas reservas de semillas o averiguado por insumos en la semana.
“La compra de insumos se frenó después de las decisiones que se tomaron respecto al dólar”, explican desde Carlos Pellegrini (Santa Fe), dónde hasta hace dos meses atrás esperaban mantener o subir el área.
LOS PRIMEROS DATOS
En Cañada de Gómez, hablan de “abrupta caída del maíz“, esperan “una baja del 25%”.
En el centro y sur de Santa Fe se encuentran decisiones de sembrar lo mismo o hasta un 10% más, pero son las menos y no alcanzan para inclinar la balanza favorablemente.
En el noreste bonaerense comentan que no hay entusiasmo y anticipan una baja más moderada, pero el doble cultivo le hace sombra y puede quitarle hectáreas al maíz.
Hacia el noroeste bonaerense, como en Lincoln (Buenos Aires), explican: “Aquí influye mucho el costo del flete en los márgenes” y estiman una baja de un 10%. A pocos kilómetros en General Pinto hablan de bajas de hasta un 30% y explican que hubo una suba de entre un 15% y un 20% en el precio de los fertilizantes.
En Córdoba quieren mantener el maíz en las rotaciones, pero también manifiestan el nivel de alta incertidumbre. Advierten que puede caer el área de los maíces tardíos y de segunda.