La queja del ruralismo por la situación del mercado triguero fue in crescendo en los últimos días, con acusaciones concretas de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa a la molinería de manipular los precios para sostenerlos artificialmente bajos.
Los comunicados de Carbap hablan de una “inédita toma de ganancias de este actor de la cadena triguera (la molinería)”, que compra el cereal a “un precio irrisorio en perjuicio del productor triguero”.
Paralelamente, la entidad solicitó la reapertura del registro de exportación, especulando con que la presencia activa de las traders genere competencia por el cereal y levante el precio.
Este reclamo fue formalmente hecho el martes 22, luego de una reunión de productores realizada en la localidad bonaerense de Necochea.
Paralelamente, circuló la versión de que el día anterior, es decir el lunes 21, representantes de la exportación se habían reunido con funcionarios de la Secretaría de Agricultura de la Nación. La versión indica que la Sagpya les habría propuesto la reapertura del registro de exportaciones por entre un millón y un millón y medio de toneladas adicionales, pero sólo a cambio de que las traders salgan a pagar más por el cereal.
La idea sería que lo lleven hasta lo que se conoce como FAS teórico, que el miércoles 23 fue de $675, según la Sagpya.
Ante los rumores, que tomaron estado público el miércoles, cuando Infocampo lo publicó en su web, Confederaciones Rurales Argentinas salió a pedir a los productores que traten de no vender o vender lo menos posible, a la espera de una mejora en el precio.
“El valor del trigo es irreal”, dijo Mario Llambías a este medio. “La verdad es que no hay mucho cereal ofrecido y que los precios han ido levantando desde $520 el viernes 18 a $550 el miércoles 23”, decía un operador de Rosario.
Sin embargo, algunas fuentes se mostraron escépticas del efecto global que tendría una apertura parcial del registro.
“La molinería se retiraría hasta que la exportación cumpla el cupo y luego, el precio del trigo nuevamente volvería a caer. Por otra parte, no es menos cierto que con el registro cerrado, la exportación ha estado comprando especulando con una apertura parcial”, dijeron las fuentes de Infocampo.
Hasta el presente hay algo más de 7 millones de toneladas anotadas. Ahora, con una cosecha que la Sagpya estima en 15,4 Mt, se cree que hay chance como para dejar anotar entre 8 y 8,5 Mt. Sin embargo, en la distorsionada cadena del trigo la apertura del registro podría jugar en contra de la molinería.
Es que debido al déficit de Brasil, esta industria podría elevar su nivel de molienda a 7 Mt en 2008, lo cual sumado a lo que hace falta para sembrar (0,7 Mt) terminaría dejando un saldo muy justo en el mercado interno.