El 11 de marzo de 2008 fue una fecha que quedó grabada en la historia del sector agropecuario: fue el día en que el por ese entonces ministro de Economía de la Nación, Martín Lousteau, anunció la implementación de la famosa Resolución 125, que implementaba las retenciones móviles.
Fue el comienzo de una lucha sin tregua entre el ruralismo argentino y el kirchnerismo que, 15 años después, sigue vigente, al punto que en las próximas horas podría definirse un nuevo paro o medidas de fuerza por parte del sector, ante la falta de soluciones para la crítica situación que viene atravesando como consecuencia de la sequía y las olas de calor.
Cabe recordar que, en la asamblea realizada en Villa Constitución el 28 de febrero pasado, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, había puesto como plazo máximo este lunes para que el Gobierno avanzara con las soluciones reclamadas: fundamentalmente, acelerar las medidas de asistencia y que la AFIP suspenda todo tipo de embargos y cobro de impuestos hasta tanto las provincias formalicen sus declaraciones de emergencia.
LA MESA DE ENLACE, ENOJADA
Lejos de eso, una medida tomada por el Banco Central aumentó el descontento en el agro y puso al campo más al borde de un reclamo masivo que antes.
“Una más y van… en el reino del revés”, se titula un comunicado que difundió la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) y en el que apuntó contra el BCRA por mantener vigente la disposición que encarece el crédito a aquellos productores que retengan más del 5% de lo que cosecharon la campaña pasada de soja y trigo.
“Esta medida no solo va en contra de lo anunciado por el Gobierno nacional, en relación con brindar apoyo a los productores en emergencia. Atenta abierta y brutalmente contra todos los productores que cuentan en su poder con algún remanente de soja para uso propio, pagar los arriendos, los insumos y sostener el arraigo rural”, apuntó la Mesa de Enlace.
Para peor, desde el ruralismo denunciaron que “estamos en contacto con productores de todo el país que demandan ayuda crediticia para afrontar compromisos financieros generados por la menor cosecha y nos informan que aún no están disponibles las líneas anunciadas de refinanciamiento”.
“Necesitamos créditos para recomponer el capital de trabajo. El campo ha aportado por años y hoy necesita un alivio fiscal y ayuda crediticia urgente”, cuestionó la Mesa.
— Sociedad Rural (@SociedadRural) March 10, 2023
LAS CRÍTICAS DESDE EL AGRO
En diálogo con Infocampo durante la realización de Expoagro, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, reconoció que hay mucho “malestar” entre los productores, porque la sequía avanzó, las temperaturas también, pero las medidas anunciadas por el Gobierno, en muchos casos, ni siquiera se han puesto en marcha.
“Lo que necesitamos son medidas mucho más abarcativas y serias en materia financiera y que la AFIP no asfixie a los productores, a los que no les estamos generando condiciones para que continúen en la actividad, cuando durante 21 años ininterrumpidos han pagado retenciones. Entonces creo que hay que tomar esta situación mucho más en serio de lo que se está tomando”, indicó Achetoni.
– ¿Qué es lo que no toma en serio el Gobierno: el malestar o la sequía?
– Las dos cosas. Están haciendo anuncios demasiado suaves o light para el momento tan crítico que está atravesando el sector. Los cobros de AFIP deberían suspenderse de manera inmediata y darle a los productores tiempo para que elaboren sus certificados de emergencia y compruebe su situación. Y financiamiento en serio, como por ejemplo un reintegro de las retenciones del próximo año. A un productor que gastó y perdió 28 quintales entre alquileres e inversión, no le podemos pedir que saque un crédito.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, no coincidió con Achetoni en que el Gobierno no entienda la situación, pero sí en que las soluciones son demasiado “lentas”.
“Yo creo que el Gobierno tiene conciencia, el problema es que da la sensación de que a veces en el Estado no existieran los recursos necesarios como para salir en la ayuda del productor en este momento. Uno pasa por la ruta y ve que la cosa está cada vez peor, pero las soluciones son lentas, se necesita mucho más”, indicó ante este medio.
Para el dirigente entrerriano, un obstáculo es la falta de comunicación dentro del seno del propio Gobierno para que las medidas tomadas se ejecuten de manera acelerada.
Con respecto a la posibilidad de medidas, fue cauto al señalar que se iba a esperar hasta este lunes y, si no hay respuestas, “las bases y cada entidad decidirá con los productores, cómo seguir”.