La producción láctea se vería beneficiada por la posibilidad de contra con un precio de 30 a 35 centavos de dólar por cada litro de leche que se pagaría en las tranqueras, según admitieron desde el gobierno bonaerense.
Según afirmó a DyN Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria bonaerense, “hoy tenemos una buena noticia y es que el precio del grupo cooperativo Fonterra de Nueva Zelanda, que marca el valor internacional de la tonelada de leche en polvo, comienza a cambiar y se ubica arriba de los 3.300 dólares”. Más allá de esto, desde la administración bonaerense se reconoce el pésimo primer semestre que vivió la lechería en Argentina, con precios que arrancaron en los 2,54 pesos por litro de leche fluida para tocar hoy los 4,38 pesos en el orden nacional y 4,40 pesos en Buenos Aires.
Desde La Plata, se apuesta a consolidar una tónica alcista para los precios de cara al 2017, ya que se presume un mercado altamente demandado por parte de las pretensiones de la industria local, algo que irá unido al incremento que se espera en la venta al exterior de productos lácteos, principalmente quesos. Sarquís refirió que la Argentina cuenta con “una ventaja grande” al producir “los quesos con la calidad que el mundo requiere: tal como sucede con Brasil, hay mercados en los que podemos competir con nuestros lácteos”. Por ello, el funcionario consideró que la industria láctea local debe tener una mayor presencia en las ferias de alimentos del mundo para exhibir allí la producción local, motivo por el cual recomendó promover “buenas estrategias de marketing, contar con productos de calidad y ser más competitivos”. Consignó por ello que desde el ámbito gubernamental, junto al sector privado, hay que trabajar sobre los esquemas de costos y precios para generar “oportunidades para que nos vayan bien”. Expresó que “el tema precios es un tema complejo, y el primer paso es transparentar la cadena para que no quede el paradigma que la industria y los supermercados son los que se llevan todo el margen”.
Según los informes internos de Agroindustria bonaerense, la demanda sostenida que ofrecerán las industrias locales durante el verano, sumado a la posición exportadora, podría reportar un piso para la leche cruda de 30 a 35 centavos de dólar para el arranque del 2017. En orden nacional, las inundaciones registradas en Santa Fe y Córdoba llevaron a que la producción de leche cayera entre un 10 y 12 por ciento entre enero y setiembre pasado, mientras que para el caso de la provincia de Buenos Aires, dicha merma solo fue del seis por ciento. Al mismo tiempo esto también tuvo su impacto, unido esto a la crisis que debió encarar el productor por falta de precio y mercado, llevó a una gran mortandad de vacas lecheras, principalmente con destino a faena, hecho que repercutirá sobre los índices reproductivos durante el 2017 y también sobre la preñez.
A esto también se le debió sumar el impacto que tuvo sobre los tambos el incremento que experimentó el maíz tras la quita de retenciones, que pasó de una relación de 3 a 1 en el precio de la leche respecto al maíz hasta un margen de casi 1 litro por casi 1 kilo de granos.
