La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que, según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), al 30 de septiembre los préstamos para cultivos de cereales, oleaginosas y forrajeras alcanzaron un total de U$S 2.662 millones.
“Este financiamiento comprende diversos instrumentos: adelantos en cuenta (corriente u otras a la vista) o de la compra de documentos, los instrumentados bajo la modalidad de documentos a sola firma, los documentos descontados, los préstamos hipotecarios, prendarios, personales y a titulares del sistema de tarjetas de crédito, y cualquier otro préstamo de efectivo”, señaló la entidad rosarina a través de un estudio realizado por los analistas Belén Maldonado y Julio Calzada.
Además informaron que “de esta suma, U$S 1.586 millones corresponden a préstamos otorgados en pesos, convertidos a dólares al tipo de cambio A 3500, mientras que los restantes U$S 1.076 millones fueron otorgados en moneda extranjera”.
“En cuanto al volumen total, se advierte que en los primeros nueve meses del año, el financiamiento bancario al sector agrícola disminuyó un 7% respecto de igual período del año anterior, aunque se mantuvo elevado respecto al promedio de los últimos 5 años, que asciende a U$S 2.400 millones”, sostuvieron.
En la diferenciación por moneda, la caída en la financiación se explica por menores préstamos en pesos, que mostraron una contracción del 30%, en tanto el monto de financiación en dólares registró un crecimiento interanual del 87%.
MAYOR FINANCIAMIENTO EN DÓLARES
Por otro lado, el informe muestra que “en términos porcentuales, los préstamos en moneda extranjera al sector agrícola durante el período de enero a septiembre de 2024 alcanzaron el 40% del total, la mayor proporción en cinco años, evidenciando un importante avance desde el 13% que se registraba en el mismo período de 2022”.
A su vez, entre los factores que explican esta dinámica se encuentra “el crecimiento de los depósitos en dólares tras el reciente programa de blanqueo de capitales, la desregulación del mercado cambiario, la disminución de exigencias a los bancos locales para ofrecer financiamiento en moneda extranjera, la estabilidad cambiaria de los últimos meses y las perspectivas de que se mantendría, o incluso reduciría, el crawling pegdel 2% mensual”.
“En el período comprendido entre el año 2014 y 2023, el financiamiento en dólares mostró una participación promedio del 33% sobre el total, en 2024 dicha participación se ubicó 7 p.p. más arriba. Cabe destacar, sin embargo, que en 2019 los préstamos en dólares al sector agrícola alcanzaron una proporción máxima desde finales de la convertibilidad”, indicaron.
Entre enero y septiembre de aquel año, el porcentaje de créditos en moneda extranjera llegó a alcanzar “el 73% del total, descendiendo bruscamente en los años posteriores de la mano de la reintroducción y el posterior endurecimiento de las restricciones al acceso al Mercado Libre de Cambios”.
EL FINANCIAMIENTO BANCARIO AL AGRO
“En cuanto a la proporción del financiamiento bancario al sector agrícola en relación con el total de préstamos bancarios, se observa que ésta fluctuó entre el 2,9% y el 5,4% durante la última década, aunque con un notable incremento en el último lustro”, expusieron.
Y compararon: “De hecho, en el año 2023, la participación promedio del sector agrícola en el total de créditos alcanzó un máximo histórico de 5,2%, registrando al tercer trimestre de ese año una cifra récord del 5,4%”.
“Este porcentaje guarda sentido si se tiene en cuenta la magra cosecha del ciclo 2022/23, luego de tres años consecutivos de sequía, que llevó al sector agrícola a depender de un mayor financiamiento para hacer frente a la campaña siguiente. No obstante, la participación cayó al 4,7% en el promedio de los primeros tres trimestres del año actual, retornando a los valores de 2020”, informaron.
Y cerraron: “Se destaca que, a pesar de la gran cantidad de divisas y dinero que genera el sector agrícola, es relativamente bajo el nivel de financiamiento que obtiene por parte de entidades financieras nacionales. Esto se debe a que este sector, a lo largo de los años, encontró otras alternativas para la financiación de los insumos y el capital de trabajo, como el mercado de capitales y el crédito comercial”.